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Schaeuble propone un Grexit de 5 años. parada de la UE

La hipótesis de una suspensión temporal del euro, reportada por los medios alemanes, congela las expectativas en Atenas. Pero fuentes de la UE lo rechazan: "Legalmente impracticable" - Opinión negativa también sobre la ampliación de préstamos de 30 a 60 años que gusta al FMI - Empezó tarde, el Eurogrupo promete ser difícil y acabará esta noche

Schaeuble propone un Grexit de 5 años. parada de la UE

Una nueva propuesta alemana surge en las negociaciones sobre Grecia y congela las expectativas de Atenas. El ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, ha propuesto un Grexit de cinco años, momento en el cual Atenas podría reestructurar su deuda. Lo escribe el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, según un adelanto, citando un documento del Ministerio de Hacienda. “Faltan áreas centrales de reforma para modernizar el país -se lee en una posición del ministerio- y producir crecimiento y desarrollo sostenible en el largo plazo”. Faltan "las condiciones para un nuevo programa de ayuda basado en 3 años". Pero fuentes diplomáticas de la UE, cercanas a las negociaciones y denunciadas por Ansa, lo truncan: la idea "no se puede tomar en serio" porque "es jurídicamente inviable, sin sentido económico y no acorde con la realidad política". Así lo cuentan a ANSA fuentes diplomáticas de la UE cercanas a las negociaciones. 

Nuevamente, según informes de prensa, esta vez del Wall Street Journal, Alemania se ha opuesto a extender el vencimiento de los préstamos a Grecia a 60 años, como lo solicitó el FMI. El diario estadounidense cita algunas fuentes según las cuales el Fondo cree que el vencimiento de los préstamos de la zona del euro debería duplicarse con respecto a los actuales 30 años porque esto haría que la deuda griega fuera más manejable y sostenible.

En este clima de persecución de voces se abrió, con retraso respecto al calendario, la cumbre del Eurogrupo, que deberá pronunciarse sobre el paquete de propuestas -desde las pensiones al IVA, desde las subidas de impuestos a las empresas a las privatizaciones- que ayer obtuvo el visto bueno- por delante del parlamento griego y, posteriormente, una primera opinión cautelosamente positiva de la Comisión Europea, el FMI y el BCE que la sometieron a un examen preliminar antes de presentarla en la mesa del Eurogrupo de hoy. Sin embargo, el camino hacia un acuerdo no parece fácil: "No veo cómo podemos llegar fácilmente a un acuerdo: el gobierno griego ha hecho todo lo posible para socavar la confianza", observó Wolfgang Schaeuble al margen de la reunión.

Durante la noche del viernes al sábado, exactamente a las 2.29, el parlamento griego votó a favor del plan de acuerdo con los acreedores propuesto por el primer ministro Alexis Tsipras. "Ahora el gobierno tiene un fuerte mandato para tratar con los acreedores", dijo el primer ministro griego al final de la votación. Poco antes, según el Corriere della Sera (a las 00.47 de Bruselas) la troika aprobó la última propuesta presentada por Atenas, considerándola lo suficientemente buena como para ser la base de un nuevo préstamo de 74 millones, de los cuales 58 del ESM y 16 del FMI. Con este sí, el documento pasa ahora al Eurogrupo que se reúne hoy para su aprobación política.

La votación parlamentaria en Atenas estuvo llena de giros y vueltas. Con algunas deserciones notorias de miembros de Syriza, el partido de extrema izquierda del primer ministro Tsipras, el Parlamento dijo sí al plan de reformas y recortes de 13,5 millones de euros en dos años (3,5 más de lo que pedían los acreedores antes del referéndum del pasado domingo).

Sin embargo, el paquete de Tsipras pasó con una mayoría muy amplia, mucho mayor a la que cuenta el gobierno: 251 sí de 300 diputados, 32 no (incluidos dos miembros de Syriza) y 8 abstenciones. Entre ellos, las 90 piezas del partido del primer ministro, empezando por la presidenta del Parlamento, Zoe Constantopoulou y el ministro de Energía y líder del ala izquierda del partido, Panagiotis Lafazanis. Ambos se limitaron a responder "presentes" en el momento de la votación, sin expresarse así ni a favor ni en contra.

El parlamento griego aprobó una moción que permite que las propuestas de reforma del gobierno se utilicen como base para las negociaciones.

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