En vista de la fusión con Impregilo, salini ha “optimizado” la estructura financiera. La compañía ha obtenido la aprobación por parte de un grupo de bancos italianos e internacionales de un Term Loan Facility sin garantía de 425 millones de euros, con vencimiento a 3 años, para refinanciar la deuda contraída para la OPA y algunas líneas de crédito preexistentes, y una línea de crédito revolvente no garantizada de 100 millones con un vencimiento de 3 años para proporcionar respaldo de liquidez.
La finalización de los contratos, explica Salini, "se producirá en las próximas semanas". La operación vale 525 millones de euros. De esta forma, el grupo Salini Impregilo “obtiene un alargamiento de los vencimientos medios de la deuda financiera y aumenta la elasticidad de caja y la flexibilidad financiera”.
Banca Imi, Bnp Paribas, Natixis y Unicredit -concluye el grupo constructor- participan en la operación como coordinadores principales por mandato, mientras que Banco Santander y Banco Bilbao como coorganizadores. A media mañana, las acciones de Impregilo ganaban un 0,41% en Piazza Affari.