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Saipem y FS juntos por la alta velocidad en Rusia

El grupo de ingeniería de planta continúa con su proyecto de diversificación hacia nuevos negocios; estaría en primera fila, junto a Ferrovie dello Stato, para adjudicarse parte del maxiproyecto del ferrocarril de alta velocidad en la línea Moscú-Kazan. Se habla de una agrupación temporal de empresas, por una inversión total de unos 26 millones de euros.

Saipem e Ferrovie estaría trabajando en la creación de un grupo de empresas para participar en una de las licitaciones de los tres tramos encomendados a consorcios o empresas privadas para la construcción del Línea ferroviaria de alta velocidad Moscú-Kazan: 770 km de largo para una inversión de aprox. 26 mil millones de euros. 

La línea podría estar finalizada en 2018, año en el que Rusia acogerá la Copa Mundial. El proyecto, por tanto, se enmarca dentro del plan de modernización de servicios y transportes para permitir un excelente desarrollo del evento deportivo más importante. 

La elección de los servicios petroleros italianos se inscribe en el estrategia de diversificación fuertemente deseado por el CEO Stefano Cao que, para hacer frente a laimpacto del miniaceite, anunció un cambio de rumbo con motivo de la publicación del Resultados del primer trimestre de 2017. 

Si bien, por un lado, Saipem se centrará fuertemente en negocios alternativos (sobre todo, energías renovables, pero también el desmantelamiento de plataformas petroleras), la compañía también pretende potenciar su importante habilidades en ingeniería, adquisiciones y construcción. Saipem también es particularmente fuerte en el sector de las infraestructuras de alta velocidad, trabajando durante años, a través del consorcio Cepav 2, en la línea Milán-Verona. 

No es la primera vez que Saipem experimenta este tipo de participación con otras empresas: ya en 2011, en consorcio con Maire Tecnimont y Dodsal, consiguió un contrato para la primera fase de la red ferroviaria Etihad Rail en Abu Dabi. 

En cuanto a Ferrovia dello Stato, sin embargo, la colaboración formaría parte de un plan ya consolidado: el frente ruso ayudaría a alcanzar los objetivos marcados en el último plan industrial, que pretende cuadriplicar la actual facturación exterior con 4,2 millones en ingresos por año 2026. 

 

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