comparte

SACE: un verano caluroso para los países emergentes

"Un verano caliente para los países emergentes" es el título del último foco de SACE, que examina las dificultades monetarias actuales en algunos de los principales países emergentes (en particular, India, Turquía, Sudáfrica, Brasil e Indonesia) y los posibles riesgos de nuestro exportadores que trabajan con ellos

SACE: un verano caluroso para los países emergentes

Desde hace un par de meses el debate sobre la posible dificultades de algunos de los países emergentes se ha enriquecido progresivamente con contribuciones, entre las que recordamos la -esclarecedora- del prof. Giulio Sapelli en las páginas de esta revista ("Hacia dónde van los BRICS en la nueva temporada de la globalización", 28 de agosto de 2013).
A las muchas voces autorizadas se suma ahora la de SACE, que publica un enfoque en su sitio titulado “Un verano caluroso para los países emergentes”.

Las tensiones en los mercados internacionales de capital han ido en aumento desde mediados de mayo. Las monedas de las 5 principales economías (India, Türkiye, Sudáfrica, Brasil e Indonesia) se han visto presionados a la baja, lo que ha resultado depreciaciones del orden del 15-20% desde principios de año.
En la base de estas depreciaciones, según SACE, se encuentra una reajuste en el flujo de capital internacional que ha provocado un aumento en las salidas de los mercados emergentes. Detrás de estos movimientos hay esencialmente dos fenómenos:
- Ya Está reducción de la brecha de crecimiento entre países avanzados y emergentes. En este último, además, era previsible una ralentización de la expansión, tras años de desarrollo a ritmos muy elevados; mientras que en muchos países avanzados -desgraciadamente no en el nuestro- la economía parece volver a crecer tras cinco años de crisis;
– el anuncio de un revisión de la política hiperexpansiva de la Reserva Federal en Estados Unidos.

En términos de riesgo país, ¿cuál sería el impacto a corto plazo de estos grandes cambios en el tipo de cambio para India, Turquía, Indonesia, Brasil y Sudáfrica? Son naciones con situaciones macroeconómicas diferentes, que no permiten una respuesta única.
En términos de exposición crediticia, si bien países como India y Brasil tienen niveles sustanciales de deuda pública, el porcentaje de deuda en moneda extranjera es limitado, tanto en relación con la deuda pública únicamente como considerando la deuda del sector privado. A diferencia del caso de Turquía, Indonesia y Sudáfrica, que presentan mayores niveles de deuda externa (en el caso de Sudáfrica concentrada principalmente en el sector privado).
SACE concluye de manera realista que es difícil pensar que las turbulencias actuales en los mercados de divisas puedan llevar a países como India, Turquía, Indonesia, Brasil o Sudáfrica a una crisis financiera en toda regla. Sin embargo, no se puede descartar una mayor presión sobre las monedas de referencia y, si se suma a otras debilidades (ver en particular el caso de Sudáfrica), podría crear serios problemas para la economía de los países individuales.
El riesgo está más relacionado con las contrapartes privadas y su exposición a la moneda extranjera en términos de deuda, costes e ingresos.
Por tanto, es necesario cuidado con las contrapartes locales particularmente expuestas a la depreciación de la moneda, debido a:
– alto porcentaje de deuda en moneda fuerte (especialmente si es a corto plazo);
– escasa integración vertical y necesidad de aprovisionamiento del exterior, especialmente si los clientes de referencia se concentran en el mercado local y en sectores con alta elasticidad precio de la demanda.

Revisión