Ryanair, la famosa aerolínea irlandesa de bajo coste, reconfirma un crecimiento de beneficios en el tercer trimestre. ¿Receta? El aumento de las tarifas de los billetes (+17%) y otros ingresos complementarios (+5,9%) y el consiguiente crecimiento de la facturación más que compensaron la subida del precio de los combustibles.
Estos son los datos que ha registrado la empresa. Un beneficio de 14,9 millones de euros que se compara con una pérdida de 10,3 millones registrada el año anterior. Ingresos positivos (+13%) a 844,4 millones de euros, aunque el tráfico de pasajeros cayó un 2%. Unos resultados halagadores que permiten a la compañía apuntar más alto de lo previsto para el presente ejercicio, anticipando un beneficio de 480 millones frente a los 440 señalados anteriormente.
Michael O'Leary, número uno de la empresa, está satisfecho con los resultados obtenidos. Parte del mérito también se debe a la ausencia de nevadas, que pusieron a prueba los ingresos de Ryanair el invierno pasado, y la reducción de vuelos por tramo.