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Ryanair, aún polémica sobre equipaje. Detener el Antimonopolio

En todos los vuelos de Ryanair programados a partir del 10 de noviembre, deberá pagar el equipaje de mano incluso por debajo de los XNUMX kilos. La Defensa de la Competencia inicia un nuevo procedimiento y solicita la suspensión de la práctica comercial considerada desleal. La empresa tiene nueve días para responder a las quejas. Wizz Air también está en el punto de mira

Ryanair, aún polémica sobre equipaje. Detener el Antimonopolio

El enfrentamiento por el equipaje de mano continúa sin cesar. La historia es conocida y afecta a millones de viajeros, italianos y no italianos, que utilizan las compañías aéreas de bajo coste también y sobre todo para ahorrar equipaje: Ryanair ha decidido que para todas las reservas realizadas a partir del 10 de noviembre en uno de sus vuelos, los pasajeros También habrá que pagar el equipaje de mano de hasta 31 kilos que estaba incluido en el precio hasta el XNUMX de octubre.

Sin embargo, ni a los consumidores ni a la autoridad de Defensa de la Competencia le gustó esta elección que, tras aceptar una denuncia de Codacons, quiere la suspensión de lo que considera una práctica comercial desleal. Ahora la aerolínea de bajo coste irlandesa tiene nueve días para responder a las denuncias y hacer valer su posición. Y Wizz Air, la aerolínea húngara de bajo coste, que ha seguido a Ryanair en esta política comercial, también ha acabado en el punto de mira de la Autoridad.

La aerolínea irlandesa cuestiona que la nueva política lanzada a finales de agosto no incluye en el precio del billete el transporte de equipaje de mano -al que hay que añadir un suplemento de 8 a 10€- sino únicamente la posibilidad de llevar una pequeña bolsa a bordo de dimensiones 40cm x 20cm x 25cm.

Según la Autoridad de Defensa de la Competencia, la legislación vigente “daría una representación falsa del costo real del boleto aéreo mediante la separación ex ante de la tarifa de un cargo no posible pero previsible, el transporte del trolley que ha sido permitido hasta ahora, engañando al consumidor medio sobre el precio real del servicio de transporte ofrecido”. Motivo por el cual “parecería por tanto adecuada la conducta de alterar la transparencia tarifaria exigida para no inducir a error a los consumidores y comparar las ofertas de los distintos transportistas”.

“Miles de viajeros nos han bombardeado con llamadas y mensajes para protestar por el pago extra, no debido según nuestra Organización y otras asociaciones de consumidores de Europa, con las que estamos llevando a Ryanair a los tribunales”, comenta Ivo Tarantino, director de relaciones externas de Otros consumos. .

 

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