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Roma, obras del fotógrafo Terry O'Neil en el Palazzo Cipolla

Hasta el 28 de septiembre de 2014, el Museo Fondazione Roma acoge las obras del gran fotógrafo Terry O'Neill en el Palazzo Cipolla con una retrospectiva titulada “Terry O'Neill. Iconos pop” – Curada por Cristina Carrillo de Albornoz, la exposición contiene algunas de las obras más famosas de O'Neill.

Roma, obras del fotógrafo Terry O'Neil en el Palazzo Cipolla

El Museo de la Fundación de Roma, Palazzo Cipolla, acoge, hasta el 28 de septiembre de 2014, las obras del gran fotógrafo Terry O'Neill con una retrospectiva titulada “Terry O'Neill. Iconos pop”.

Una sucesión de retratos que cuentan la trayectoria artística del fotógrafo británico a través de los rostros de los mitos del cine, la música, la moda, la política y el deporte.

Inesperadamente, la obra de O'Neill puede compararse con la de Andy Warhol, obsesionado por la imagen y la notoriedad, cuyas obras se exhiben simultáneamente con las del fotógrafo.

El artista estadounidense, padre del Pop Art, colecciona autógrafos de estrellas desde la infancia, previendo la expansión de la imagenmanía.

En su estudio, la famosa Factory, Warhol reúne a su alrededor a un gran número de artistas, escritores, músicos y figuras del underground y los retratos realizados con su Polaroid forman la base de sus icónicas pinturas fotográficas.

Comisariada por Cristina Carillo de Albornoz, la retrospectiva dedicada a Terry O'Neill contiene algunas de sus obras más famosas, 47 retratos que documentan los momentos más íntimos y naturales de los iconos del pop de los últimos 40 años.

"Tuve suerte. Estaba en el lugar correcto en el momento correcto: Londres en los años 60.  Tenías la impresión de que todos los días ocurría algo revolucionario”, dice Terry O'Neill.

Nacido en Londres en 1938, puede definirse como uno de los fotógrafos más célebres de nuestro tiempo que ha sido capaz de captar, con extraordinaria destreza, imágenes auténticas y espontáneas de muchas de las leyendas del siglo XX; personajes que han marcado historia convirtiéndose en auténticos iconos. Con él, políticos, cantantes y actores encuentran la clave perfecta para expresar mejor sus personalidades.

Colabora con importantes revistas como Rolling Stone y Vogue, y con otros famosos colegas, como David Bailey, Terence Donovan y Brian Duffy.

Todos autores de aquellas fotografías que inmortalizaron el "Swinging London" de aquellos años. Sus archivos, recientemente reorganizados, revelan su visión poética de la belleza y el mito de los años 60 y 70.

Sus tomas más hermosas a menudo se roban detrás de escena de escenarios de películas y conciertos, momentos informales en los que los sujetos pueden sentirse libres de ser ellos mismos.

O'Neill se convierte literalmente en parte de sus vidas, pasando días enteros con ellos en plena armonía con el ambiente relajado y despreocupado de la época.

Su gran habilidad para gestionar las relaciones públicas en relación con el star system junto con la capacidad de ser un discreto observador de sus súbditos, le ha permitido ilustrar el éxito de la A a la Z. El uso del más ligero y manejable 35 mm, un novedad absoluta para la época, le ayudó a que su estilo fuera natural e inconfundible.

Terry O'Neill, cuyo sueño era convertirse en baterista de jazz, comenzó su carrera en el departamento de fotografía de British Airways en el aeropuerto Heathrow de Londres, donde fotografiaba a los viajeros que llegaban al país.

En 1959 comenzó a trabajar para la revista Daily Sketch. En 1963, para el mismo periódico, tomó la primera fotografía de los Beatles, en los estudios Abbey Road con motivo del lanzamiento de su primer disco Please Please me, por primera vez un grupo musical aparecía en la portada de un británico. periódico. A esta foto le siguen muchas otras, desde los Rolling Stones hasta David Bowie y Elton John. En la misma época retrató a los grandes iconos de la moda desde Twiggy hasta Jerry Hall. A los 26 decide irse a Hollywood. Sus amigos, Michael Caine y Richard Burton, le abrieron las puertas al mundo del cine, permitiéndole así inmortalizar a estrellas como Clint Eastwood, Paul Newmann, Sean Connery y Robert Redford.

Viviendo entre los mitos del espectáculo y teniendo con ellos una relación de gran cercanía y complicidad, en sus cincuenta años de carrera O'Neill realizó algunos de los retratos más auténticos, desde Frank Sinatra (fotografiado a lo largo de treinta años) hasta Elvis Presley, desde Elton John a Bono Vox, de Elizabeth Taylor a Audrey Hepburn, de Brigitte Bardot a Ava Gadner hasta Marlene Dietrich.

Terry O'Neill y Warhol interpretaron asombrosamente a los mismos personajes legendarios como Elvis Presley y Elizabeth Taylor, por nombrar solo algunos.

Ambos han tratado de capturar y realzar la esencia de cada uno de sus temas expresando su grandeza y consagrándolos a íconos atemporales.

La exposición promocionada es de Fundación Roma, producido y organizado por Arthemisia Group y 24 ORE Cultura – Gruppo 24 ORE, ofrece una prueba más de cómo el culto a la celebridad, leitmotiv de los años 60 y 70, influyó mucho en la obra de los artistas de la época

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