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Lee la hoja de ruta: IVA, trabajo y pensiones

El Gobierno busca dos mil millones para evitar la subida del IVA del 21 al 22% a partir del XNUMX de julio - En el plano laboral, el objetivo es flexibilizar los contratos de duración determinada, para después introducir el relevo generacional: los mayores podrían concluir su experiencia a tiempo parcial o jubilarse anticipadamente, pero con pensiones más bajas.

Lee la hoja de ruta: IVA, trabajo y pensiones

Después de el decreto sobre IMU y despidos, el gobierno de Letta tiene que afrontar otros tres capítulos fundamentales. El plazo más inminente es el del IVA: sin una nueva intervención, a partir del 21 de julio el tercer tipo impositivo pasará automáticamente del 22 al 38%. Los otros dos campos de intervención son el trabajo y las pensiones. Para incentivar el empleo juvenil y reducirlo de al menos 30 a XNUMX%, el gobierno prepara una serie de medidas para corregir las reformas iniciadas el año pasado por la exministra Elsa Fornero. 

Sin embargo, corresponde a cada disposición el fantasma de la concha: el gasto público no puede aumentar, porque el Ejecutivo quiere estar seguro de que Bruselas cerrará a finales de mes el procedimiento de déficit excesivo hacia nuestro país. Y para 2013 las previsiones hablan de un déficit ya del 2,9% del PIB, a un paso del infranqueable umbral del 3% establecido en Maastricht. Mucho dependerá, pues, de la decisión que tome la UE en breve al respecto regla de oro, que según una interpretación amplia podría permitir excluir del cálculo del déficit, además de las inversiones en infraestructura, también las productivas como los fondos para el empleo. Si este fuera el caso, Italia podría reservar entre 10 y 12 mil millones de euros para el trabajo, si no más.    

IVA

El aumento del IVA sería bueno para las finanzas públicas, pero invertiría alrededor del 70% del consumo, deprimiendo aún más la economía real, con 26 empresas en riesgo de cierre para 2013. Según la oficina de investigación de Confcommercio, el aumento costaría un promedio de 135 euros al año para cada familia. Para evitar que esto suceda, el Ejecutivo debe encontrar al menos dos mil millones.

TRABAJO Y PENSIONES

La intervención debe dividirse en dos fases. Apunta principalmente a restaurar la flexibilidad de los contratos de duración determinada con una serie de medidas: reducción de los intervalos obligatorios entre un contrato de duración determinada y otro, que la reforma Fornero había aumentado de 10 a 60 días para los de hasta seis meses y de 20 a 90 días para los de mayor duración (probablemente el el nuevo umbral es 20 y 30 respectivamente); prórroga del contrato de duración determinada para la que la empresa no está obligada a indicar el motivo, que hoy no puede exceder de un año; suspensión de la contribución adicional del 1,4% que deben pagar las empresas en los contratos flexibles y simplificación de los aprendizajes.

En segundo lugar, el Gobierno desearía introducir el denominado "relevo generacional”, facilitando la salida del trabajo de los mayores para favorecer la contratación de los más jóvenes. Los primeros podrían concluir su experiencia a tiempo parcial (pero en este caso el Estado tendría que pagar parte de sus aportes), o aceptar jubilarse unos años antes y con una asignación de seguridad social más liviana.

A todo esto habría que añadir otras medidas: incentivos a las empresas que contraten a jóvenes, bonificaciones fiscales para apoyar a los trabajadores con bajos ingresos, una revolución en los centros de empleo, que podrían aprovechar el mecanismo y los fondos de Garantía Juvenil, un proyecto europeo de formación y empleo de los menores de 25 años. 

El ministro de Trabajo, Enrico Giovannini, se reunirá el miércoles con representantes de sindicatos y empresas. “Es un encuentro para escuchar y pensar juntos. No es una negociación”, dijo el ministro. 

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