En los últimos años, la producción de energía eólica ha crecido exponencialmente en Europa. La eólica, después del gas y la fotovoltaica, ocupa el tercer lugar entre las renovables: el año pasado se instaló nueva potencia igual a la que entró en funcionamiento en 2010, cuando se construyeron plantas por 9.648 MW. Sin embargo, el año de los récords fue 2009, cuando se alcanzó la máxima potencia nueva instalada de 10.500 MW. La tendencia de crecimiento se confirma: de 1995 a 2011 la energía eólica registró un incremento medio anual del 15,6%. Todos estos datos están recogidos en el informe "Wind in Power" publicado por Ewea, la asociación de la industria europea de la energía eólica.
El año pasado se instalaron en la Unión Europea 9.616 MW de nueva potencia eólica, lo que supuso inversiones en torno a los 12,6 millones de euros. De esta potencia, 8.750 MW son plantas onshore, mientras que se han construido plantas off-shore por 866 MW, en torno al 19% de las inversiones y el 8,9% de la potencia. Alemania ocupa el primer lugar en energía eólica en operación con 29.060 MW, seguida de España con 21.674 MW, mientras que Francia con una capacidad acumulada de 6.800 MW supera a Italia (6.747 MW).
El informe Ewea luego pone la energía eólica en relación con otras fuentes de energía. 2011 ha sido un año récord tanto en la instalación de nueva potencia eléctrica en general (45 Gw de nueva potencia, +3,9% respecto a 2010), como en la procedente de renovables (más de 32 Gw). Más en detalle, los datos indican que la energía eólica se mantuvo como la tercera fuente de energía nueva que entró en funcionamiento, con un 21,4% del total. Pero si en 2010 el primado fue para el gas, el año que acaba de terminar tuvo un resultado sorprendente la fotovoltaica, que con 21.000 Mw supuso el 46,7% de la nueva capacidad.
