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Residuos, se necesitan decisiones valientes contra la degradación

En esta intervención, el director general de Herambiente explica por qué una adecuada gestión integral de residuos requiere decisiones impopulares pero ineludibles como la ubicación de las plantas de tratamiento - Un desafío que debe afrontarse con la máxima atención a los aspectos sociales, institucionales e industriales de los territorios - La experiencia de el grupo hera

Residuos, se necesitan decisiones valientes contra la degradación

Desde hace más de veinte años leemos todos los días en las páginas de los diarios situaciones de degradación presentes en diversas regiones de nuestro país, debido a la incapacidad de garantizar servicios acordes a las expectativas de los ciudadanos y empresas, así como de calidad equiparable a los proporcionada en el país del norte de Europa.

Las causas son múltiples, pero la principal se encuentra en la incapacidad de demasiadas administraciones públicas para tomar decisiones casi siempre impopulares, como las relativas a la ubicación de las depuradoras. No son capaces de aceptar la complejidad del proceso de toma de decisiones y afrontar este problema tratando todos los aspectos de forma orgánica, con método científico, atribuyéndole una importancia relevante al proceso de toma de decisiones, en ausencia de la cual se convierte en muy difícil (por no decir imposible) realizar las infraestructuras indispensables para garantizar servicios de calidad, articulados de manera coherente con las directivas comunitarias y con el menor impacto ambiental posible.

El quid es enfrentar el desafío evaluando racional y científicamente los pros y los contras de las diversas soluciones posibles y comprendiendo el papel que puede desempeñar la propia comunidad.

La gestión ambientalmente eficaz debe tener en cuenta

- Esperar social

- Esperar institucional

- Elementos científico

- Elementos industrial

Partiendo de la creencia de que el consumo requiere procesos industriales sólidos e innovadores aguas arriba; ambos son generadores de residuos (en mayor o menor cantidad según su carácter innovador) que deben ser valorizados en forma de materia o energía. Por lo tanto, no es suficiente sumar conductas individuales correctas para lograr un buen DR.

Los tres momentos fundamentales para crear un sistema integrado de gestión de residuos son:

El compromiso de la AP diseñar las mejores soluciones (de conformidad con las Directivas comunitarias y las leyes nacionales/regionales, que son el resultado de investigaciones científicas destinadas a identificar las mejores soluciones posibles para reducir los impactos en la salud y el medio ambiente);

La capacidad de las empresas del sector para construir y administrar plantas con tecnología compleja (sistema industrial sofisticado);

Controles efectivos por Organismos Públicos (que gozan de la confianza de los ciudadanos/beneficiarios).

No debemos preguntarnos si se necesita tecnología, sino elegir la más adecuada, encontrando un método para construir el diálogo, partiendo de la creencia de que existe una discrepancia entre la percepción de algunos actores sociales y el conocimiento científico sobre el riesgo asociado a la gestión de las instalaciones.

Un sistema integrado orientado a la recuperación de materiales y energía debe basarse en tecnologías confiables (y consolidadas) y debe desarrollar normas de control ambiental y de salud.

La implementación de las decisiones tomadas no puede ignorar, como ya se mencionó, la participación de empresas italianas y extranjeras capaces de realizar, administrar y financiar la construcción de las plantas necesarias para que el país sea autosuficiente. Sin embargo, para estimularlos a comprometerse en empresas tan exigentes, deben crearse las condiciones que les permitan evaluar los riesgos. A modo de ejemplo, sin pretender ser exhaustivo, menciono algunos:

1. emanar estándares de la industria transparente, estable en el tiempo y de aplicación rápida y homogénea;

2. Definir una estrategia nacional que, superando la fragmentación y el localismo, favorezca la gestión de los residuos industriales con el fin de permitir la consecución de los objetivos medioambientales europeos, hacer que el país sea autosuficiente y contribuir al desarrollo económico nacional;

3. configurar una autoridad del sector regulador independiente que define tarifas, costos estándar y esquemas de licitación para licitaciones de servicios;

4. Prohibición unir para la gestión de los servicios al menos a escala provincial.

No todas las Regiones italianas están en emergencia, porque algunas, como Emilia-Romaña y Lombardía, han afrontado con responsabilidad y eficacia las situaciones de crisis surgidas en sus territorios hace más de veinte años, interviniendo tanto a nivel de planificación como favoreciendo la establecimiento de empresas multiservicio de tamaño adecuado capaces de encontrar recursos de gestión, financieros y técnicos capaces de asegurar su implementación, garantizando a sus territorios la plena autosuficiencia para los próximos veinte años a través de un sistema integrado de gestión de residuos municipales.

Las elecciones realizadas a lo largo del tiempo en Emilia-Romaña han sido acertadas y eficaces, porque han permitido, a través del Grupo HERA,:

1. darse cuenta de un sistema integrado de gestión de residuos que tiende a ir más allá de los vertederos (Hera cerró 12 de ellos entre 2003 y 2015).

2. Reemplazar 5 plantas de conversión de residuos en energía (WTE, Waste to Energy plants) construidas en la década de los 70 y otras tantas entrando en funcionamiento entre 2004 y 2010, triplicando la generación de energía, aumentando las cantidades tratadas en un 39% y reduciendo las emisiones en un 74%.

3. darse cuenta de 7 plantas de compostaje/digestión anaeróbica (se encuentra en fase de autorización un cuarto digestor para la producción de biometano).

4. edificio 6 plantas de clasificación.

5. Modernizar o construir 28 plantas de tratamiento de RS industriales.

6. De 2002 a 2015 de reducir el porcentaje de residuos urbanos vertidos en vertederos del 49 al 8,6%, elevando simultáneamente el tratado en plantas de valorización energética del 25 al 37% y elevando la cuota de valorización/reciclado del 26 al 54%.

7. certificar la cantidad de recogida diferenciada de residuos hasta su valorización efectiva (más del 94% en 2014).

8. Para constituir la empresa líder a nivel nacional en la gestión de plantas de valorización y tratamiento de RS y RSU (más de 1.000 empleados, 83 plantas gestionadas, inversiones superiores a 1.000 millones de euros en 13 años).

* El autor es el CEO de Herambiente, el mayor grupo italiano de gestión de residuos.

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