La Comisión Europea se prepara para tomar medidas enérgicas contra Skype y WhatsApp y otros servicios de comunicaciones en línea. El objetivo de Bruselas, de hecho, es proponer una reforma de las normas sobre telecomunicaciones destinadas, por un lado, a proteger la privacidad y seguridad del consumidor y, por otro, a evitar el riesgo de una "distorsión de la competencia".
El objetivo es acotar las diferencias entre las ofertas de los operadores tradicionales y las de las empresas de internet que, al ser gratuitas, muchas veces acaban tomando el relevo. Los mensajes de texto a través de Whatsapp o las llamadas a través de Skype están cada vez más extendidas, en detrimento del negocio de la telefonía tradicional, en lo que corre el riesgo de convertirse en una forma de competencia desleal de los gigantes de la web.
La Comisión, por tanto, estaría estudiando cómo adaptar la normativa comunitaria aplicada a los operadores tradicionales a este diferente contexto competitivo, para incluir estos ajustes en la reforma de las telecomunicaciones de la UE que se presentará en septiembre.
