"Un avance muy significativo" y una "profunda sintonía entre Pd y Silvio Berlusconi en tres puntos importantes: la reforma del Título V de la Constitución, la transformación del Senado en Cámara de Autonomías sin retribución y sin elecciones directas y el ley". Así comentó Matteo Renzi el resultado del "histórico" encuentro que mantuvo por la tarde con Silvio Berlusconi que acudió por primera vez a la sede de la Pd en el Nazareno y que duró dos horas y media.
En particular sobre la nueva ley electoral, el secretario del Partido Demócrata dijo que el acuerdo general tiene tres objetivos: favorecer la gobernabilidad, fortalecer el bipolarismo; prevenir el chantaje de los partidos más pequeños.
Renzi precisó que el texto de la nueva propuesta de ley electoral, que en cierto modo sigue el templado modelo español, será llevado a examen de la dirección del Pd el lunes por la tarde pero que está abierto a la aportación de quienes estén de acuerdo.
Al salir de la sede del Pd Berlusconi, quien estuvo acompañado por Gianni Letta, no comentó pero luego confirmó que la reforma electoral tiene el objetivo de consolidar los partidos mayoritarios y agradeció el método constructivo iniciado por Renzi, esperando que sobre la reforma haya una gran convergencia. Ahora la palabra pasa al resto de fuerzas políticas, empezando por aquellas (NCD, SC y Popolari) que han amenazado con una crisis de gobierno si se encuentran ante un texto que les sanciona. Y, de hecho, el secretario del Nuevo centro-derecha, Angelino Alfani recordó polémicamente que “sin nosotros Renzi Berlusconi no puede hacer la reforma electoral: se olvidan de hacerla sin nosotros o contra nosotros”.
El primer ministro Enrico Letta alivia las tensiones, argumentando que la reunión Renzi-Berlusconi "va en la dirección correcta", pero recordando que para hacer las reformas "necesitamos mantener unidas a la mayoría y la oposición".
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