Los ánimos se calientan y las divisiones en el Partido Demócrata se afianzan por el referéndum sobre la reforma constitucional, sobre el que mañana se llevará a cabo una dirección partidaria muy acalorada. En vísperas del exsecretario del partido, Pierluigi Bersani, anunció que votará NO en el referéndum porque no se ha corregido el Italicum, sobre el que sin embargo Renzi había declarado su voluntad de mejorarlo. Se esperaba el NO de Bersani y la minoría demócrata, siendo todo político y evidentemente perjudicial en clave antirrenziana.
La respuesta del primer ministro a Bersani no se hizo esperar: "Yo -declaró Renzi- cometí un error" al personalizar inicialmente el resultado del referéndum, "pero cuando uno vota por disgusto, uno muestra poca visión de país" recordando que " Bersani ha votado tres veces SÍ a la reforma constitucional” sabiendo muy bien que la ley electoral era la Italicum y “si ahora cambia de opinión sobre el referéndum, cada uno decidirá”.
El juicio sobre las piruetas de Bersani también del ministro Franceschini es duro: "Bersani parte el partido con su NO". Mañana habrá chispas en la Dirección.