Al término de un domingo lleno de tensiones, jalonado por fuertes enfrentamientos entre manifestantes y policías españoles con un saldo de 844 heridos (incluidos 19 agentes), 2 millones y 200 mil catalanes sobre un total de 5 millones (es decir, menos de la mitad) votó en el referéndum y el 90%, previsiblemente, dijo sí a la independencia. Este es el resultado del polémico referéndum catalán que, según el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, es "ilegal e inconstitucional", se desarrolló sin las más mínimas garantías democráticas y al final no fue más que "una escena".
La tensión entre Madrid y Barcelona sigue, por tanto, muy alta aunque el jefe de Gobierno haya dicho que la puerta al diálogo está siempre abierta "pero cumpliendo la ley" que no prevé la independencia de Cataluña.
Pero ahora ¿qué pasará? Para mañana, los separatistas han proclamado una huelga general "contra la represión del Estado español", pero sólo en los próximos días se decidirá si y cómo se avanza en el camino hacia la independencia. Corresponde al Parlamento catalán decidir y el presidente catalán Puigdemont dijo ayer por la noche que trasladará el resultado del referéndum al Parlamento catalán para que "actúe como manda la ley" e invitó a Europa a "no mirar hacia otro lado". ".
La batalla entre Madrid y Barcelona queda pues muy abierta pero tras los enfrentamientos del domingo "la negociación se ha vuelto imposible", afirma el presidente catalán. Rajoy reunirá hoy a los grupos parlamentarios para decidir los próximos pasos sabiendo que Europa está de su lado pero es difícil encontrar una salida.
