En Estados Unidos, los problemas de los mercados inmobiliario y laboral mantendrán la demanda contenida. Las cosas no van mejor en Europa, donde dentro de un panorama bien diferenciado, el número de países atacados crece tras la estela de Grecia. Así se desprende de un informe de previsión para el bienio 2011-2012 sobre la situación económica a nivel nacional y mundial elaborado por Ref, una empresa de investigación y consultoría en el ámbito económico-financiero.
La zona del euro se encuentra bajo la presión de las medidas de corrección de los presupuestos públicos, que están frenando la recuperación de la demanda interna. Las diferencias en el grado de competitividad crean un doble escenario en el que se observa la debacle de los países periféricos junto a la rápida recuperación alemana.
Las previsiones para nuestro país muestran una Italia que sufre: la alta prima de riesgo se debe no tanto a las políticas fiscales, que han estado atentas a los equilibrios presupuestarios durante años, sino a la falta de una perspectiva mínima de desarrollo. Un crecimiento muy bajo reduce el denominador de la relación deuda/PIB haciendo necesario tener un nivel igualmente bajo de déficit o incluso un saldo en equilibrio o superávit, lo que es insostenible desde el punto de vista económico. El riesgo es el de un círculo vicioso, donde una economía en quiebra requiere un mayor superávit primario que a su vez empeora la economía. En ausencia de una agenda de reformas creíble, los mercados siguen desconfiando de la sostenibilidad de la deuda pública. Las empresas dudan en las inversiones, el mercado laboral está en apuros: en estas condiciones, el crecimiento aún se posterga.
Vayamos a los números. En lo que respecta a Italia, se espera que el crecimiento del PIB sea de 0,7 puntos porcentuales tanto en 2011 como en 2012, estimaciones mucho más bajas que las proyectadas por el Gobierno. La deuda neta cayó un 4,1 % en 2011 y un 3,2 % en 2012, mientras que la relación deuda/PIB aumentó hasta el 120,6 % en 2011 y el 120,8 %.
