comparte

Los delitos medioambientales van en aumento. Represión de la UE con sanciones a los presupuestos de las empresas y penas de prisión de hasta 10 años

La directiva europea propuesta endurece las sanciones para todos. Las ecomafias siempre están activas

Los delitos medioambientales van en aumento. Represión de la UE con sanciones a los presupuestos de las empresas y penas de prisión de hasta 10 años

5 mil metros cúbicos de residuos especiales de diversos tipos incautados por la Unidad de Operaciones Ecológicas de los Carabinieri de Venecia. Llevaban años abandonados y procedían de industrias de la zona. Estamos buscando a los responsables.

Se trata sólo de la última gran incautación que se ha producido en Italia tras la represión decidida por el Consejo y el Parlamento Europeo en la lucha contra los delitos medioambientales.

En Italia, Legambiente contabilizó 2022 por día en 84 y por ello recibió la Medalla del Presidente de la República.

Le eco-mafia no se dan por vencidos y hay que apoyar la propuesta de directiva elaborada en Bruselas que aumenta el número de delitos de 9 a 18. Además, se introduce la distinción entre una persona física y una persona jurídica como autor del delito. Además, el alcance de los delitos se amplía, abarcando el tráfico de madera o el reciclaje de sustancias químicas.

Aunque se trata de una propuesta de directiva destinada a reemplazar la legislación 2088, Se instó a los gobiernos a equiparse. Un punto de inflexión, en efecto, se refiere a la formación del personal que debe actuar: jueces, policías, fiscales. Un vacío que hay que colmar rápidamente porque, especialmente en los tribunales italianos, los delitos medioambientales suelen ser desclasificados sin enviar a nadie tras las rejas, sin afectar a los bienes ni reparar los daños, en el más alegre (malo) sistema de justicia italiano.

Quienes contaminan pagan. O no ?

Ahora se están endureciendo las sanciones para todos. Si el delito es cometido por un persona física, de manera negligente, que van desde una pena mínima de 5 años hasta 10 años por delitos dolosos que además causen la muerte de personas.

Por delitos graves imputables a entidades legales, especialmente a las empresas, se les impone una sanción económica equivalente al 5% del volumen de negocios o una cantidad de 40 millones de euros. Para las demás categorías de delitos la multa máxima equivale al 3% del volumen de negocios o se pagan 24 millones de euros y todo puede acabar ahí.

Sin embargo, la Directiva también prevé medidas sancionadoras adicionales contra directivos de empresas, sociedades anónimas, consorcios o entidades adjudicadoras. Por ejemplo, para restaurar el medio ambiente dañado o compensar los costes por los daños causados. Asimismo, el juez puede ordenar la retirada de permisos, autorizaciones, concesiones, hasta e incluyendo la exclusión del acceso a financiación pública.

Sin embargo, en este revés adicional, el legislador europeo ha dejado de lado el principio sacrosanto " el que contamina paga ” incluido en otra directiva europea de 2004. ¿Un descuido? No está claro.

Por memoria colectiva, recordamos que aquella directiva costó millones de euros a las empresas de toda Europa impactar lo menos posible en el entorno exterior, rediseñar los ciclos de producción, obtener certificaciones especiales para ser verdaderamente (o simplemente parecer) sostenibles.

Es una pena que un principio, alguna vez respetado por miles de empresas, se haya convertido ahora en una medida adicional que debe aplicarse a discreción del juez. Hay tiempo para arreglarlo.

Revisión