comparte

Rancate (Mendrisio): mujeres y rituales en el Renacimiento

La cultura de la época otorgaba a la figura femenina, habitualmente relegada al ámbito doméstico, un papel fundamental que las familias adineradas celebraban con suntuosas ceremonias y encargando preciosos artefactos para obsequiarlos.

Rancate (Mendrisio): mujeres y rituales en el Renacimiento

En otoño de 2014 la Pinacoteca Züst inaugurará la exposición “Doni d'amore. Mujeres y ritos en el Renacimiento”, que presenta al público una selección de objetos preciosos que se ofrecían a las mujeres entre los siglos XIV y XVI para celebrar el compromiso, el matrimonio y el nacimiento de un heredero. 

En estas ocasiones la cultura de la época otorgaba a la figura femenina, habitualmente relegada al ámbito doméstico, un papel fundamental que las familias adineradas celebraban con suntuosas ceremonias y encargando preciosos artefactos para obsequiarlos. 

La exposición – dividida en tres secciones cada una dedicada a uno de los felices acontecimientos – ofrecerá al público, en base a lo anotado en los documentos y libros de memoria, obsequios destinados a la figura femenina: desde el cofre que contiene pequeños objetos de marfil y costosos cinturones , que el futuro novio enviaba a la joven para sellar el compromiso, joyas y enseres, ofrecidos por el marido y sus allegados o traídos como dote por la novia el día de su boda, hasta incluir una bandeja de nacimiento y vajilla de mayólica, utilizados para sirva a la puérpera la primera comida vigorizante después del duro trabajo y el escape por los pelos del parto. 

Entre los obsequios nupciales habrá también cofres pintados y frentes de cofres, enseres hasta mediados del siglo XV encargados por el padre de la novia -dentro de los cuales guardar el ajuar- y exhibidos durante la procesión que la escoltó desde la casa natal hasta aquella. de su marido, para luego ser colocados dentro del dormitorio principal, mientras que a partir de la segunda mitad del siglo XV serán encargados por el novio y su familia.

A través de estos objetos se podrá esbozar una historia del papel de la figura femenina en el gótico tardío y el renacimiento y de los rituales que marcaron su paso de niña puesta bajo la tutela de su padre a novia sujeta a su marido. . Un pasaje que, además de estar sujeto a acuerdos privados, requería ceremonias públicas para comunicar a toda la ciudadanía el poder político y económico adquirido por las dos familias a través de la alianza matrimonial. Estas celebraciones eran una oportunidad para reafirmar el rango social y hacer gala de los recursos económicos de que se podía disponer, hasta el punto de que para frenar el exceso de pompa de fiestas y regalos, las ciudades se vieron obligadas a promulgar leyes suntuarias. 

Objetos preciosos como la válvula de espejo de marfil con la escena del Asalto al castillo del amor expuesta en la sección dedicada al compromiso, el cofre inédito pintado y dorado del Museo de Verona de Castelvecchio en la sección matrimonial y la cabeza de marta en cristal de roca con esmaltes y rubíes de la colección Thyssen-Boernemisza en la sección de nacimiento para inducir a las autoridades a limitar y regular los gastos permitidos. 

El tema dominante de la exposición será la lectura de los valores simbólicos atribuidos por la sociedad de la época a los artefactos creados para estos eventos. Si a primera vista la preciosidad de los materiales y el refinamiento de la mano de obra señalaban el alto costo, la elección de los materiales implicaba significados más íntimos y recónditos: desde la alusión erótica de los objetos de tocador de marfil, un material de la literatura contemporánea equiparado por su blancura y tersura a la tez femenina, a los mensajes auspiciosos de los anillos, debido a las propiedades de las piedras preciosas engastadas. 

En algunos casos, a estos contenidos se superponía el contenido sugerido por la conformación del objeto: los anillos llamados maninfede evocaban, por el motivo de las dos manos entrelazadas, la promesa de matrimonio sancionada por el apretón de manos, mientras que el ataúd recordaba, por el a su función de contener y custodiar, el vientre femenino receptáculo de la simiente masculina. Otras veces, los valores simbólicos se tomaban de antiguas tradiciones, como en el caso del cinturón considerado emblema de castidad, y por tanto típico regalo de compromiso, en relación con el rito de la época romana de atar una cinta desatada por el marido sobre la cintura de la novia en la boda de la primera noche. 

La iconografía elegida para decorar estos espléndidos artefactos también se remonta a la esfera simbólica. Los temas, replanteados sobre objetos de diferentes materiales, en su mayoría extraídos de la historia y la literatura antiguas, tenían como objetivo exaltar las virtudes femeninas de la pureza, la obediencia y la fidelidad, cualidades consideradas esenciales para una esposa en ese momento. En cambio, para la bandeja de nacimiento y la vajilla de mayólica destinada a la nueva madre, se prefirieron escenas de nacimiento tomadas de las del ámbito sagrado -exhibidas en la exposición junto a un tratado médico sobre la concepción y el parto- para subrayar el éxito de la parto y la seguridad de la madre. 

Para enriquecer el contexto de la exposición y resaltar los significados de los objetos, se propondrá la yuxtaposición con pinturas contemporáneas en las que se representan joyas, telas y artefactos.

Con motivo de la exposición, que presentará obras de los principales museos italianos y suizos, así como de colecciones privadas, se creará un catálogo ilustrado, acompañado de ensayos y fichas descriptivas con un enfoque puramente interdisciplinario para resaltar los aspectos sociales y valores simbólicos que estos objetos asumieron para la sociedad de la época y así hacerlos inmediatamente comprensibles también para el público en general.

Revisión