aumentar los rendimientos? La dieta adecuada se centra en las proteínas del ganado brasileño. Un informe reciente de la firma de inversión Neuberger Berman destaca las fortalezas de un sector que ha archivado un excelente año con un fuerte crecimiento en los ingresos, mayores márgenes de Ebitda, índices de apalancamiento estables o en mejora, mejores flujos de caja y liquidez necesaria para cumplir con los plazos y requisitos de capital. Para la analista Violeta Ramos Romero, que analiza la deuda de los mercados emergentes, las perspectivas para 2015 siguen siendo interesantes gracias a una industria con muchas fortalezas frente a sus competidores, la caída del real brasileño y el probable aumento de la demanda de China.
GANADO CARIOCA QUE FUERZA
De hecho, Brasil es considerado el principal exportador de carne vacuna del mundo con poco más de 20% de las exportaciones mundiales, seguido de Australia (17%) y Estados Unidos (13%). Estos últimos en particular son los primeros productores de carne de res debido al tamaño de sus rebaños y la alta productividad sustentada por el uso extensivo de la hormona de crecimiento en los animales, pero no los primeros exportadores porque el consumo interno es alto. Brasil tiene larebaño de ganado más grande del mercado, con 208,3 millones de cabezas de ganado frente a los 104,3 millones de China, los 88,3 millones de EE. UU. y los 28,5 millones de Australia.
Además, existe una diferencia fundamental con sus competidores: tiene mucho más potencial para explotar sus recursos y aumentar las exportaciones futuras si la industria mantiene los niveles actuales de inversión y eficiencia. Esto se debe a que el ritmo al que se sacrifica el ganado, es decir, ila "tasa de uso" está muy por debajo en comparación con los otros 3 países.
Los ganaderos brasileños también disfrutan de algunas ventajas importantes sobre sus competidores. Una de ellas es que sus rebaños se alimentan de pasto. “Los ganaderos de otros países -explica Romero- tienden a alimentar su ganado con trigo, que es más caro y está sujeto a la volatilidad de los precios de las materias primas. Además, la alimentación con pasto evita el riesgo de propagar la enfermedad de las vacas locas, que puede transmitirse al ganado a través del reciclaje de canales de res en la alimentación del ganado, una práctica común en algunos mercados. Otras ventajas competitivas son el clima templado del país sudamericano y las grandes áreas de pastoreo, que agregan un potencial considerable de crecimiento productivo”.
Tampoco debemos olvidar las tendencias económicas que facilitan las exportaciones, como la reciente caída de la moneda con el real cayendo significativamente frente al dólar desde principios de 2013. “Los principales jugadores – explica Ramones – han podido aumentar sus ingresos en dólares con mayores exportaciones debido a la distribución en los mercados desarrollados. Hoy, más del 40% de sus ingresos son en moneda extranjera. Los costos salariales, que ya eran bajos, están principalmente en moneda local, lo que agrega otra ventaja competitiva”.
EL IMPULSO DEL CONSUMO CHINO
Como resultado, señala el informe, los exportadores brasileños de carne de res han crecido de manera constante, una tendencia que los analistas esperan que continúe gracias a una mayor productividad, menores costos y campañas de publicidad y marketing, así como al crecimiento de las exportaciones a los nuevos Villages. Una ayuda significativa podría provenir de China, que está decidida a levantar la prohibición de los productos cárnicos brasileños a partir de enero de 2015, lo que podría desencadenar un aumento de la demanda. Beijing tiene una demanda sustancial de carne de res, pero tiene una baja capacidad de sacrificio ya que la tasa de crecimiento del consumo interno ha superado la tasa de crecimiento de sus rebaños.
El buen comportamiento del sector ha ayudado mucho al perfil de endeudamiento de la industria, así como a la mayor diversificación tanto geográfica como por negocios. “Las empresas han modificado su exposición al riesgo vendiendo distintos tipos de carne (vacuno, porcino y aviar) -explica Ramones- y productos (carne fresca y envasada) y con una mayor segmentación (ofreciendo distintas marcas a distintos grupos demográficos/económicos)”.
La industria de la carne (o proteínas) incluye empresas con una amplia gama de calificaciones, desde B hasta BBB-. Las calificaciones generales de las agencias calificadoras tuvieron un impacto positivo ya que los emisores registraron mejoras constantes en los fundamentos. “Estas empresas”, señala Ramones, “típicamente tienen activos de cupón alto, que brindan potencial para optimizar los pasivos a lo largo de los ciclos del mercado. Esto puede ser beneficioso tanto para los perfiles crediticios de las empresas como para los tenedores de bonos. Estas transacciones pueden reducir los costos de interés mientras que los inversionistas pueden recibir primas de recompra para redimir sus valores.
Para los analistas de Neuberger Berman se trata POR LO TANTO de un sector con perspectivas positivas, que vendrán impulsadas por la continua demanda de productos cárnicos a nivel mundial junto con la mejora en la calidad de la deuda de empresas concretas.
Sin embargo, no faltan los factores de riesgo: el segmento, advierte el informe, sigue siendo volátil en muchos frentes y los analistas de Neuberger Berman creen que los inversores deben evaluar cuidadosamente los fundamentos subyacentes y los riesgos asociados con los emisores. También deben considerar que varios factores económicos relacionados con la industria (brotes infecciosos, recesiones económicas, movimientos de divisas, prohibiciones de importación, problemas relacionados con el clima, etc.) pueden tener un impacto significativo en la demanda y el rendimiento de la industria.
