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Prometeia: en Italia el dramático desplome del consumo y la recuperación solo en 2 años pero el euro se salvará

NUEVO INFORME DE PREVISIONES DE PROMETEIA – Las medidas de Monti marcan un punto de inflexión radical pero se tardará mucho en salir de la crisis – El euro, sin embargo, se salvará – El desplome del consumo de alimentos agrava la recesión – El diferencial podría bajar a 360 pb ya este año – Difícil de alcanzar el punto de equilibrio en 2013 – El futuro de la vivienda y el ahorro

Prometeia: en Italia el dramático desplome del consumo y la recuperación solo en 2 años pero el euro se salvará

Prometeia presenta hoy en Bolonia el Informe de previsión (enero de 2012) sobre perspectivas a corto y medio plazo de la economía internacional e italiana. Este Informe, elaborado trimestralmente desde 1974 por Prometeia Associazione, es reconocido como uno de los momentos más importantes en el análisis de la economía internacional y de nuestro país.

El pasado mes de octubre Prometeia había considerado la situación de nuestra economía como el nodo central de la situación europea y la situación europea en el centro de lo que podría haber ocurrido en el mundo. En las últimas semanas, la política italiana y la política económica han experimentado un cambio radical. Pero las medidas adoptadas hasta ahora por el gobierno de Monti, si por un lado cumplen las condiciones necesarias para eliminar el riesgo de default del horizonte de nuestra deuda pública, por otro no constituyen condiciones suficientes para reducir drásticamente el diferencial entre los rendimientos de los BTP y los bonos a XNUMX años.

Los riesgos derivados de nuestra deuda pública se han puesto de manifiesto por la progresiva pérdida de credibilidad política en los últimos tres años: caminar el camino en reversa tomará mucho tiempo. Tiempo que estará marcado por la fase de recesión y estancamiento que ahora se desarrolla y se prolongará hasta 2013, a partir de la recuperación que puede darse en 2014 en función de la intensidad con que se apliquen y extiendan las medidas de reducción de las barreras de entrada en los distintos mercados protegidos por la competencia internacional y por la complicada readecuación del sistema crediticio a la nueva normalidad y por la posibilidad de evitar una verdadera contracción del crédito.

Mientras tanto, se ha puesto en marcha una lenta convergencia de puntos de vista sobre las condiciones que permitirían a Alemania estar más abierta a acciones de rescate de países periféricos sin que esto genere el riesgo de comportamientos oportunistas por parte de ellos u otros en el futuro: el llamado pacto fiscal.

Además, la Las negociaciones para el segundo tramo de la ayuda a Grecia parecen estar cerca de concluir. La reducción voluntaria del valor de sus créditos frente al gobierno griego por parte de las entidades financieras podría acercarse al 70 por ciento y la tasa de vencimiento de la deuda entre el 3.5 y el 4 por ciento dependiendo del horizonte temporal considerado. Esto aliviaría tanto las tensiones sociales en Grecia como las tensiones financieras en los mercados de deuda soberana.

Prometeia cree que estos pequeños avances económicos e institucionales han dado sus frutos las posibilidades de dividir la moneda única son insignificantes, incluso si en los círculos anglosajones esta eventualidad ciertamente no ha salido del horizonte de los operadores. De hecho, el escenario recesivo que se avecina para Europa es otro cambio importante, esta vez negativo, respecto a las previsiones de octubre; este cambio en el marco de previsiones para Europa se produce ante, no obstante, unas previsiones ligeramente mejoradas para el crecimiento americano.

La recesión europea, impulsada principalmente por la demanda interna, no dejará de tener efectos, especialmente en los países emergentes, que ya están sintiendo los efectos de las políticas monetarias restrictivas implementadas para hacer frente a los impulsos inflacionarios del exterior, políticas que ahora se suavizan, a las que Añádase el efecto de la menor demanda de Europa. Brasil, Rusia y los países de Europa Central parecen ser los más afectados, mientras que para China se mantiene el riesgo de una posible desaceleración repentina. En conjunto, el comercio mundial experimentará una desaceleración en su crecimiento que ciertamente no es despreciable y, como suele ocurrir, mayor que la desaceleración del crecimiento del PIB mundial.

En comparación con el pronóstico de octubre, la revisión de la caída del PIB en 2012 es sin duda sustancial: del -0.3% al -1.7%, seguida de una revisión más modesta para 2013 de +0.6 a +0.2 por ciento. Finalmente, la perspectiva podría ser más brillante para 2014 cuando, en lugar de un crecimiento del 0.9 por ciento esperado en octubre, ahora esperamos una recuperación del 1.5 por ciento. A diferencia de lo ocurrido en 2008 y 2009, la recesión actual se debe principalmente a la evolución de la demanda interna y del consumo en particular. De hecho, la dinámica de nuestras exportaciones se mantiene actualmente y deberíamos cerrar las cuentas nacionales de 2011 con una expansión de 6.2 por ciento luego del crecimiento de 12.2 por ciento de 2010, recuperando así cerca de 15 de los 20 puntos perdidos en el bienio 2008- 2009.

Durante 2012, el crecimiento de las exportaciones se desacelerará a 1.2 por ciento en función de la desaceleración del crecimiento del comercio mundial. Diferente y más preocupante es la dinámica del consumo de los hogares. El gasto de los hogares en términos reales ha estado cayendo durante dos trimestres y esperamos que continúe cayendo durante otros seis trimestres, hasta mediados de 2013. Esto representa una reducción general del consumo del 4.5 por ciento entre el verano de 2011 y el verano de 2013, una corrección muy superior a la que se produjo entre finales de 2007 y principios de 2009, cuando no superó el 3 por ciento. Entre estas tendencias, es muy significativa la del consumo de alimentos, cuya evolución negativa, después de haber durado diez trimestres en el bienio 2008-2009, se repetirá por otros tantos trimestres en el bienio 2011-2013. En términos reales, el consumo de alimentos a finales de 2014 seguirá siendo un 2007% inferior al de principios de 9.6.

Frente a estos cambios radicales en los niveles de consumo, existe una dinámica de renta disponible en términos reales que continúa cayendo desde 2008 hasta 2013. Después de siete años, en 2014, cuando su tendencia vuelva a ser positiva, la renta disponible de los hogares italianos en términos reales será un 7.8 por ciento inferior a la de 2007. En conjunto, durante esta larga crisis, en los años 2007-2014, el intento de limitar la reducción de los estándares de consumo alcanzados antes de la crisis habrá supuesto un aumento de la propensión a consumir de unos cinco puntos en 2014, aproximadamente de 87 a 92 por ciento del ingreso disponible. El aumento de la propensión a consumir obviamente repercute en la formación de activos reales y financieros. La reducción de la inversión en viviendas nuevas y rehabilitaciones ha contribuido y contribuirá en los próximos años a latendencia cíclica negativa en el sector de la construcción.

En 2007 terminará también un ciclo de caída de la inversión en construcción que se inició a finales de 2014 y del que la inversión residencial ha sido y será un importante componente negativo. Se entiende que no es sólo la menor formación de ahorro real lo que limita la demanda de vivienda nueva o rehabilitación, sino que también el cambio de condiciones crediticias ha actuado y seguirá actuando en esa dirección.

La menos formación de ahorro, pero sobre todo su pérdida de valor en los mercados financieros, han reducción de la riqueza financiera neta de los hogares en un 2006% en términos reales en comparación con finales de 23.4; en 2012 la caída alcanzará el 24.5 por ciento, seguida de una recuperación de poco más del 4 por ciento en los dos años siguientes.

Otro componente de la renta disponible que ha actuado negativamente en los últimos años y lo hará en los próximos es La ocupación. Entre 2008 y 2013, unas 650 personas habrán perdido su empleo, mientras que el número de puestos de trabajo (unidades de trabajo) habrá disminuido en el mismo período en casi 800 unidades, de las cuales unas 700 en el sector industrial. La diferencia es atribuible a la utilización del Fondo de Cesantía. 

Las familias han sido, por tanto, las más afectadas por la crisis y lo seguirán siendo en los próximos años. Además del mercado laboral y los mercados financieros, las finanzas públicas han tenido y tendrán un impacto en la reducción de la renta disponible. El conjunto de medidas que se tomaron durante 2011 y que ejercerán sus efectos innovadores en 2012 y 2013, entrando en vigor en varios casos en 2014, prevén una corrección de 81 millones de euros, de los cuales 49 en 2012. El 74 por ciento del costo de las intervenciones correrá a cargo de las familias.

Diferente es el caso de las empresas, para las cuales el alivio del Irap y la adopción del Ace deben evitar una marcada caída en las inversiones en maquinaria y planta. La condición necesaria en este caso está constituida en todo caso por la posibilidad de que las medianas empresas puedan acceder al crédito bancario. siendo, dado su tamaño, incapaces de financiarse directamente en el mercado de capitales.

Las consideraciones adelantadas más arriba sobre la probable evolución en un sentido no negativo del escenario institucional europeo están en la base de la pronostica que durante este año el diferencial Btp – Bund bajará a 360 puntos base, pero dadas las incertidumbres que muy probablemente seguirán pesando sobre la deuda soberana, también como resultado de la recesión en toda Europa, Prometeia no cree que se le vea caer por debajo de los 300 pb en los próximos dos años. En estas condiciones, el coste medio de la deuda aumentará un punto porcentual durante el período de tres años y la carga global de intereses se acercará a los 2014 millones de euros en 100, o el 5.9 % del PIB; fue del 4.5 por ciento en 2010.

Una quinta parte del esfuerzo fiscal se destinará a la mayor carga de intereses y una décima parte se quemará con la recesión de 2012 y el estancamiento de 2013. Como resultado, el superávit primario, ya positivo en 2011 para el 1 por ciento del PIB y que ascenderá primero al 4 por ciento en 2012 y finalmente al 5.7 por ciento en 2014, no podrá garantizar la consecución del objetivo de déficit efectivo cero en 2013.

El escenario de la economía italiana contenido en este Informe tiene en cuenta, aunque de forma preliminar, las intervenciones para reducir las barreras de entrada en varios sectores de actividad económica. Como ha destacado Prometeia desde hace tiempo, los efectos de esta prolongada crisis verán el desarrollo de una tercera fase de reestructuración del sector industrial, tras las de principios de los años ochenta y noventa. En todo caso, tardará cuatro o cinco años en desencadenar un efecto sobre el nivel del PIB del 1.7 por ciento.

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