Entre los muchos pretendientes, es el alcalde de Milán quien convence a Andrea Guerra. Después de la despedida histórica de Luxottica, el alto directivo recibió avances de todas partes, incluso del Palacio Chigi, pero optó por aceptar la propuesta de Giuliano Pisapia, quien le ofreció el puesto de representante municipal en la junta directiva de la Universidad Bocconi.
¿Por qué no nos das una mano con la ciudad? – preguntó el alcalde a Guerra en una reunión celebrada en el Palacio Marino, sede del Municipio, a principios de septiembre -. Para nosotros, la relación entre la Universidad y Milán es fundamental. Así como es fundamental valorizar los jóvenes talentos”.
Guerra mantuvo intensas relaciones con la prestigiosa universidad privada milanesa cuando era director general del gigante de las gafas. Por ejemplo, el acuerdo de colaboración con el que Luxottica se comprometía a financiar un programa de becas para los próximos cinco años data de mayo.
Con toda probabilidad no será un trabajo de tiempo completo y quienes lo conocen tienen la certeza de que en el futuro de Guerra habrá otras experiencias gerenciales de alto perfil. Pero alguien también plantea la hipótesis de una candidatura a la alcaldía de Milán en 2016.