Las rutas de las exportaciones petroleras iraníes han sido durante varias semanas objeto de anuncios, amenazas, solicitudes, propuestas, plazos, medidas que ya han sido decididas o están por anunciarse para verificar el efecto. Es en esta maraña de movimientos y contramovimientos que podemos leer el comunicado leído ayer en el sitio web del Ministerio de Petróleo de Teherán: "Irán entregará su crudo a nuevos clientes y ya no a empresas francesas y británicas".
La amenaza de adelantar el embargo europeo, que recién entrará en vigor a principios de julio, parece, pues, tomar forma. Una forma de alarmar a la Unión Europea y quizás también de presentarse con una posición más fuerte en caso de que se reanuden las negociaciones sobre las ambiciones nucleares del gobierno de Ahmadinejad y sobre las duras sanciones adoptadas en particular por Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, el método elegido es más una prueba de debilidad que de fortaleza: según datos del Departamento de Energía de EE.UU., en el primer semestre de 2011 Irán exportó el 18% de su crudo a la UE, unos 452 barriles diarios. De estos, solo 49 llegaron a empresas francesas y poco más de 20 a grupos ingleses. Para los principales compradores, como Italia y España, solo hubo amenazas la semana pasada de una suspensión anticipada de los envíos. Y muchos las han interpretado como una forma de negociar no un bloqueo, sino una prórroga de los contratos de suministro. Porque si es cierto que el petróleo iraní es un recurso importante para las refinerías del sur de Europa, también lo es que países como Italia son excelentes clientes para el crudo iraní.
Cuáles serán los próximos movimientos, no se sabe. Sin embargo, los mercados llevan varios días a la defensiva: el Brent en Londres cerró la noche del jueves en niveles superiores a los 120 dólares el barril, los más altos desde junio pasado, y el viernes el WTI en Nueva York se situó en 103,24 dólares, el récord de la últimos nueve meses. Citas que desde luego no echan una mano a las esperanzas europeas de una rápida recuperación de la economía.
