La La Contaduría del Estado ha rechazado el último Proyecto de Ley bipartidista sobre pensiones. El proyecto de ley preveía otorgar a quienes habían cumplido los requisitos de antigüedad antes del decreto Salva-Italia (que contenía la reforma de la seguridad social de la ministra Elsa Fornero) la posibilidad de volver a la "reuniones gratis".
Esta es la vieja disciplina prevista para los trabajadores que desde la gestión alternativa (Inpdap, Ferrocarriles, Eléctrica, Caja de Vuelo, Telefónica y otras) pretendían pasarse a la caja de pensiones de los empleados del Inps.
La medida habría implicado entre 20 y 50 mil pensiones en los primeros tres años de aplicación, para luego subir a 260-290 mil entre 2020 y 2021. En cambio, nada que hacer, costaría demasiado: según la Oficina de Contabilidad, incluso dos mil quinientos millones de aquí a 2022.
Para los que quieran sumar pagos a diferentes gestiones, la institución de los restos totalitarización, que es gratuito y para el que se suprime el umbral mínimo de cotización de tres años, pero que también implica el cálculo del subsidio por el método contributivo.