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Pagos electrónicos: 5 beneficios para el crecimiento

Extracto del informe de 2017 Community Cashless Society – Decir adiós al efectivo ayuda a la economía de varias formas: reducción de costos, lucha contra la evasión fiscal, estímulo a la innovación, aumento del consumo y seguridad.

Pagos electrónicos: 5 beneficios para el crecimiento

La concienciación sobre los beneficios derivados del uso de instrumentos de pago sin efectivo está cada vez más extendida, tanto a nivel internacional como entre la comunidad empresarial y los responsables de la toma de decisiones a nivel nacional. Como detalló en 2016 la Community Cashless Society, el sistema-país italiano puede obtener múltiples e importantes beneficios de una mayor difusión de los pagos electrónicos:

1. La la reducción de costes asociados al uso de efectivo, muchas veces difíciles de percibir pero con un impacto significativo a nivel económico y social.
2. lasurgimiento de la economía sumergida, dado que los países con mayor uso de instrumentos de pago basados ​​en efectivo tienden a sufrir altos niveles de evasión fiscal.
3. laaumento en el ciclo de consumo, gracias al papel dinamizador del consumo y de la actividad económica.
4. La seguridad de transacción que, gracias a las inversiones realizadas por los operadores del sector, tiene un alto nivel y mejora constantemente.
5. Lo estímulo a la innovación y la digitalización de la economía, permitiendo así la creación y fortalecimiento de una cadena de pagos digitales competitiva.

Tener una economía fuertemente basada en el efectivo representa un freno a la modernización y competitividad del país y genera costos negativos y externalidades.

1) REDUCCIÓN DE COSTES

Importantes costos directos e indirectos están asociados con el efectivo. Los "costos sociales" están conectados a cada instrumento de pago. En el caso de Italia, las estimaciones realizadas por el Banco de Italia (2012 sobre datos referentes al año 2009), muestran que el coste social total derivado del uso de todos los instrumentos de pago es igual a 15 millones de euros (l 1% de PIB nacional, 260 euros per cápita). Sin embargo, es el efectivo, el instrumento de pago más difundido en el país, el que determina los mayores costos: este instrumento le cuesta al sistema del país alrededor de 10 mil millones de euros al año (0,53% del PIB), equivalente a una carga de 133 euros por habitante.

Además, por las características y estructura económica del país, los beneficios asociados a la reducción de los pagos electrónicos serían mayores para Italia que para otras realidades, precisamente en virtud del amplio margen de mejora derivado de las inversiones destinadas al pleno desarrollo de sociedad sin efectivo y la amplitud del costo del efectivo para el sistema-país.

En este sentido, se debe considerar que el coste del efectivo en Italia es superior a la media europea (donde los costes sociales relacionados con este instrumento son iguales al 0,45 % del PIB) y al estimado por los bancos centrales de Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Irlanda, Letonia, Países Bajos, Portugal, Rumanía, España y Suecia, con la única excepción es Hungría entre los países que participaron en el análisis econométrico.

Al contrario, el costo de las tarjetas de credito y debito afecta al 0,04% y al 0,07% del PIB italiano y genera un coste per cápita anual de 11 euros para tarjetas de crédito y 18 euros para tarjetas de débito. El costo social también es menor en comparación con el valor promedio por transacción: mientras que el del efectivo es igual al 2%, el de las tarjetas de crédito es del 1,95% y el de las tarjetas de débito es del 1,07%.
 
Son costes evidentes, aunque percibidos como nulos por los consumidores que utilizan el efectivo y por los comerciantes que lo aceptan: en la hipótesis de alinearse con la incidencia media en la UE-28 de los costes del efectivo sobre el PIB, gracias al mayor uso de pagos electrónicos, Italia podría ahorrar hasta 1,5 millones de euros al año.

2) SURGIMIENTO DE LA ECONOMÍA NEGRA

La mayor difusión de efectivo va acompañada de una mayor proporción de economía sumergida: un aumento anual del 10 % en las transacciones electrónicas durante al menos 4 años consecutivos podría conducir a una reducción de la economía sumergida de al menos un 5 %. Se trata de un beneficio muy significativo, sobre todo si se tiene en cuenta que la economía sumergida en Italia se estima en torno al 21 % del PIB2, mientras que, según estimaciones recientes3, la evasión fiscal y de seguridad social ascendería a 111,6 2014 millones de euros en 7 (el 108 % de el PIB nacional, frente a los 2012 millones de euros de XNUMX).

La misma relación inversa existe si consideramos el déficit de ingresos por IVA, del que Italia es el líder negativo entre los países europeos, con una pérdida de ingresos de 40,5 millones de euros en 20144.

3) EL AUMENTO DEL CONSUMO

Pagos sin efectivo también estimulan el consumo y actividad económica: la migración hacia sistemas de pago minorista más eficientes basados ​​en plataformas electrónicas favorece tanto al consumo y al comercio como al sistema económico en su conjunto.

4) SEGURIDAD

Los pagos electrónicos hacen una contribución sustancial a seguridad de transacción. El dinero en efectivo, y más en general los sistemas de pago físicos, se asocian de hecho con mayores riesgos de robo e infracciones. Por ejemplo, en Italia, los robos denunciados durante 2015 fueron de casi 35.0005, mientras que solo en el segundo semestre de 2016 el Banco de Italia reconoció casi 75.000 billetes falsos, con un aumento del 2,8% respecto al primer semestre de 2016.

Al contrario, la incidencia del fraude en las transacciones con tarjetas de pago es bajo (5,9 por 1.000 tarjetas), también en relación con los otros principales países europeos: una media de 14,9 para la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA), 42,3 para Francia y 27,5 para el Reino Unido.

En 2015, con referencia a las tarjetas emitidas en Italia, tanto el valor económico (del 0,019 % al 0,017 %) como el número (del 0,013 % al 0,011 %) de transacciones no reconocidas (fraude) disminuyó respecto al total de pagos genuinos a través de tarjeta6. De hecho, los actores de la cadena de suministro han realizado importantes inversiones para aumentar el nivel de seguridad de las transacciones electrónicas, cumpliendo con los estándares europeos en este sector y persiguiendo al mismo tiempo el mantenimiento o mejora de la experiencia del usuario.

5) INNOVACIÓN Y DIGITALIZACIÓN

Finalmente, el desarrollo de los pagos en línea permite estimular la innovación y la cadena de valor innovadora vinculada a los pagos digitales y la economía digital. De hecho, la cadena de suministro relacionada con las transacciones electrónicas incluye numerosos actores que pertenecen a diferentes sectores (desde la banca hasta las infraestructuras físicas y digitales, desde los esquemas de pago hasta las nuevas empresas fintech, desde el marketing minorista hasta la seguridad).

De las innovaciones que surgen dentro de la cadena de pagos se originan tecnologías y modelos de negocio de los que se beneficia todo el sistema económico, como es el caso de la accesibilidad ligada a los pagos móviles, la oferta de servicios de valor añadido, el desarrollo de bitcoins y la tecnología blockchain (ver el cuadro siguiente).

De nuevo, la innovación está impulsada por las necesidades del cliente: seguridad (desarrollo de soluciones que hacen uso de la geolocalización, sistemas biométricos y computación en la nube), facilidad de uso (soluciones de pago de paradas y contactless, pago P2P, etc.), conciencia financiera ( apps y soluciones para la gestión de ahorros y cobros, servicios de asesoramiento financiero, alertas en tiempo real, etc.), gestión de relaciones con clientes (cupones, promociones basadas en geolocalización, etc.).

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