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OCDE, ¿predicciones verdaderas o ruleta de números?

Las previsiones publicadas el 10 de junio por la OCDE de la sempiterna Gurria nos dejan muy perplejos por al menos 3 motivos y contradicen estimaciones anteriores del mismo organismo parisino pero sobre todo parecen ya desfasadas

OCDE, ¿predicciones verdaderas o ruleta de números?

Más 2,9%, +2,4, -3%, -5,2% y finalmente -6%. No es una cuenta regresiva. De hecho, ni siquiera es una cuenta, que por definición presupone algo para ser contado. Y el Secuencia de pronósticos de cambio en el PIB mundial en 2020desarrollado por las principales organizaciones internacionales. el ultimo digito es ese publicado por la OCDE el 10 de junio

Estas organizaciones tienen una ventaja sobre los institutos nacionales porque tienen una visión más amplia y profunda, dado que por estatuto tratan con todos los países miembros y organizan misiones periódicas para analizar sus tendencias y perspectivas, reuniendo temas económicos y estructurales. Además, sus modelos econométricos integran todas las economías y son, por tanto, más complejos y completos, ofreciendo una imagen coherente. Por lo tanto, proporcionan el escenario más realista y correcto posible. Sin embargo…

Y sin embargo, es difícil ocultar un sentimiento de inquietud acerca de la última publicación de la OCDE. por tres razones: aparecen números obsoletos, los modelos econométricos hoy son inútiles, o casi inútiles, la comunicación parece hacerse con el propósito de hacer ruido más que de informar.

Las cifras parecen desactualizadas porque la reacción de los sistemas económicos está siendo más rápida y fuerte de lo esperado, como lo demuestra el aumento del empleo en EE. UU. en mayo (+2,5 millones en abril, frente a las expectativas de -5,1 millones) y la tendencia de los índices PMI. Entonces, en comparación con lo anterior, los pronósticos deberían mejorar, no empeorar.

El hecho es que incorporar esta nueva información en modelos complejos como el FMI y la OCDE no es baladí. Entonces, cuando salen las nuevas estimaciones, siempre están un poco desactualizadas. En tiempos normales, la obsolescencia es lenta e irrelevante. Ahora que las estadísticas económicas marcan variaciones estratosféricas (en un mes la producción industrial italiana ¡perdió casi tanto como en toda la recesión de 2008-09!), es muy rápido.

Prueba de ello es que a principios de marzo, cuando estaba claro que se iba a estrellar (FIRSTonline titulaba: no es una recesión, es un tsunami), la OCDE archivó el pronóstico para 2020 en +2,4%, desde +2,9%. 

Los modelos econométricos en las coyunturas actuales no sirven para nada porque se basan en dinámicas observadas en el pasado. Pero la experiencia pasada no contiene nada que pueda ayudarnos a comprender lo que sucederá a continuación. Con o sin un segundo brote en otoño. Hoy, más que pronósticos, son números libres. Sin desmerecer la competencia y compromiso de quienes los elaboran. Y reconociendo, no obstante, la impotencia de la econometría ante el reto de entender cómo evolucionará el sistema económico tras el tsunami-recesión.

Por lo tanto, anticuado y poco fiable.Entonces, ¿para qué son estas predicciones? Ciertamente no para animarse. La confianza es derribada por una granizada de números negativos que no pueden ser más negativos. Especialmente si, al representar la situación de algunos países (por ejemplo, Italia), se da como primera estimación el peor de los casos, con un nuevo brote en el otoño.

En resumen, la impresión (pero es casi una observación) es que en el ámbito de las organizaciones internacionales hay competencia. Y en el mundo de los medios de comunicación, esto también se juega en términos de visibilidad. ¿Y si esto causa perjuicios, en términos de desincentivar a los operadores económicos? Son ellos, los organismos internacionales, quienes explican qué hacer. En esto, hay que decirlo, la OCDE se codea aún más, habiendo ampliado cada vez más el espectro de temas y países que trata.

Sería hora de repensar su papel. Por ejemplo, renunciar a hacer predicciones, cuando acaban autocumplidas como hoy.

PD: mi ¿Qué pasa con la duración del mandato y el número de mandatos de los de arriba? Las habilidades y destrezas de Angel Gurrìa, el actual secretario general, son indiscutibles. Pero está en el cargo desde 2006. Y nació en 1950. ¿Es posible que, mientras se han alternado, cuatro Jefe economista, siempre ha dado lugar a que no hay alternativas?

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