En materia de energía nuclear, París navega contra la corriente y allana el camino para nuevas inversiones. En total oposición a lo que está sucediendo en varios países europeos, incluidos Alemania e Italia, tras el desastre de Fukushima, el presidente Nicolas Sarkozy anunció que Francia "invertirá mil millones de euros en las centrales eléctricas del futuro", es decir, las "de cuarta generación". ". El jefe de Estado francés reafirmó con insistencia su creencia en este tipo de energía, tratando al mismo tiempo de tranquilizar a los ánimos con la promesa de incrementar también "la investigación para la seguridad del átomo".
Las palabras de Sarkozy se produjeron durante una rueda de prensa convocada para hacer balance de la marcha del plan de inversiones de 35 millones de euros en los sectores más avanzados de la economía nacional. El responsable del Elíseo, por su parte, aseguró que, paralelamente a la nuclear, la apuesta también continuará en otros frentes, precisando que “se invertirán 1,35 millones de euros en energías renovables y procesos productivos cero emisiones”.