Queda en archivo el tercer trimestre de Nokia, que cierra con un pérdida neta de 91 millones de euros, frente a los 959 millones registrados en el mismo período de 2012. La pérdida es más limitada que las expectativas de los analistas, en 171,5 millones.
Las ventas de la empresa finlandesa descendieron un 22%, hasta los 5,66 millones de euros.