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Namirial lanza una fintech made in Italy en los mercados globales

Continúa el proceso de desarrollo internacional de la empresa de Senigallia, que ya se ocupa del negocio de firma digital para clientes muy grandes: empresas de Allianz, Santander y Silicon Valley

Namirial lanza una fintech made in Italy en los mercados globales

La firma digital habla italiano y apunta a mercados globales. Desde las tabletas con las que firmas electrónicamente en diferentes
bancos hasta solicitudes de seguros y pedidos de grupos industriales, la tecnología que impulsa el proceso
digital tiene la marca made in Italy.

La namirial de Senigallia está acelerando su proceso de desarrollo también en los mercados internacionales. La nueva sede de .abrió sus puertas el mes pasado Stoccarda cuidar el negocio de la firma digital para el grupo asegurador Alianza; a San Pablo en Brasil desde el año pasado ha sentado las bases para articular el crecimiento del área teniendo como tarjeta de presentación a un cliente excepcional como Banco Santander muy fuerte en Sudamérica, y unos meses antes también el desembarco en Silicon Valley en San Francisco, cuna de la innovación tecnológica donde está llamada a sentarse a la mesa con los principales operadores del sector para desarrollar soluciones a medida en operaciones digitales.

La historia de la empresa es bastante reciente, se remonta a principios de la década de 2000. Enrico Giacomelli y Claudio Gabellini se embarcaron en una aventura de TI en el momento de la nueva economía para apoyar a las empresas manufactureras locales en particular.

En pocos años se desvió de los servicios normales de programación al negocio del correo electrónico certificado, y de ahí soluciones de archivo digital a la firma electrónica que ratificarán su desarrollo y oportunidades en nuevos mercados como la importante adquisición realizada en 2014 en Austria que ha abierto nuevos unos
horizontes europeos.

En los últimos cuatro años el auge de esta tecnología ha traído consigo la volumen de negocios de 18 millones a alrededor de 50 millones y empleados, en su mayoría jóvenes informáticos e ingenieros, desde unas pocas decenas hasta unos 350. “Los puntos fuertes de nuestros sistemas son la seguridad, la rapidez y la flexibilidad de uso, y en la firma digital está la gran ventaja de reducir el tiempo físico de firma de un contrato que evita incurrir en esos fenómenos de abandono de la práctica que típicamente, con porcentajes incluso superiores al 50% del total, implica la formalización de acuerdos en línea” explica Luigi Enrico tomasini, director general de la empresa.

Servicios como la firma digital sin instalación de software pero con generación de contraseñas instantáneas, o la plataforma web empresarial con reconocimiento biométrico del usuario para videochat y transacciones seguras, se caracterizan por la sencillez, seguridad y rapidez en transacciones sin compromisos hardware. A esto se suma el desarrollo de los servicios digitales de los bancos, con el impulso de captar clientes a distancia, y la necesidad de archivado informático de documentos, que representan una rama de la nueva frontera de las Fintech que muchos ven en la tecnología de la empresa Marche. una referencia para el futuro.

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