El hacha de Moody cae sobre Commerzbank. De hecho, la agencia de calificación rebajó un escalón el rating de la deuda a largo plazo de la entidad alemana, llevándola de A3 a Baa1, dada su baja rentabilidad, mientras que la perspectiva, que era negativa, se fija en "estable".
Las acciones de Commerzbank quedan así relegadas al caldero de las inversiones de calidad media, capaces de cumplir sus compromisos, pero bajo la presión de unos resultados débiles.