En el Parlamento italiano en general, e "incluso" en la UDC y el PDL, el primer ministro Mario Monti advierte de "un índice de impaciencia" que "hierve" hacia "Alemania y el gobierno alemán". Por eso, el profesor invita a no decir más que "ciertos sacrificios" se imponen "porque Europa nos lo pide".
“En el parlamento italiano, en Roma, que frecuento mucho en este período, hay dos grupos, uno de centro y otro de centro-derecha, que pertenecen a la familia Ppe – explicó Monti durante su intervención ante la Mesa del Partido Popular Europeo en Florencia -. El Cdu también pertenece a la familia Ppe. Desde el comienzo de mi Gobierno hasta hoy he visto en el Parlamento italiano, en general, pero incluso en esos dos grupos, que tenían a Alemania como máximo referente, un hervidero de intolerancia hacia Alemania y hacia el Gobierno alemán.".
Monti, por el contrario, recordó cómo “mis ministros y yo estamos comprometidos: nunca decimos que tenemos que hacer ciertos sacrificios porque Europa nos lo pide. Esto es lo peor que puede decir un político, esto destruye con cinismo y a sabiendas la confianza de los ciudadanos de diferentes países en el proceso europeo".
El euro puede convertirse paradójicamente en “un gran factor de desintegración, de desintegración entre los pueblos europeos. Esto, me permito decirlo, sería aún más grave que las consecuencias financieras y materiales de la crisis”, prosiguió Monti.
"Pero hay que tener cuidado: si no subimos la guardia desde el punto de vista psicológico y político esto va a pasar", porque, según el catedrático, "la reciente manifestación de la crisis de la eurozona ha puesto de manifiesto un fenómeno que es lo que más me preocupa y no sé si el mundo político europeo y los jefes de Estado y de Gobierno europeos son suficientemente conscientes de ello".
