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Mundial - Italia-Uruguay: Godín y el árbitro mandan a casa a los Azzurri (1 a 0)

MUNDIAL - La fea Italia de Cesare Prandelli queda eliminada en la fase de grupos tras la derrota XNUMX-XNUMX ante Uruguay, fichada por el central del Atlético de Madrid - El árbitro inventa la expulsión de Marchisio y no ve a Suárez morder a Chiellini - Malo, como siempre, Mario Balotelli.

Mundial - Italia-Uruguay: Godín y el árbitro mandan a casa a los Azzurri (1 a 0)

Por segunda vez consecutiva, Italia sale de la Copa del Mundo en la fase de grupos y regresa a casa. Uruguay nos eliminó del torneo brasileño, al final de un partido malo y nervioso, muy condicionado por las cuanto menos discutibles decisiones del árbitro mexicano Rodríguez y decidido por un gol del habitual Godín en el minuto 81, cuando los Azzurri jugaban con diez hombres por la absurda expulsión de Claudio Marchisio.

El partido fue muy tenso, dado lo que estaba en juego y la tradición de Italia y Uruguay. Pocas emociones en la primera mitad: Italia como siempre, por desgracia, muy sobria y estéril en la maniobra. Mucha posesión de balón, pero pocos tiros y ocasiones de gol ni hablar de ello. El mejor de los nuestros, además de un brillante Verratti, es el Capitán Buffon, autor de una buena doble parada sobre Suárez y Lodeiro.

Nuestra segunda parte se abre con la marcha de nuestro protagonista más esperado, ese Mario Balotelli que cada vez es más previsible, además de sobre el césped, en la constancia con la que defrauda todas las expectativas puestas en él. Abulico, como es habitual, tras 45 minutos de trote cansado aderezado con una amonestación inútil, deja el campo a Parolo.

Pero sube al escenario, en el segundo tiempo, el inesperado protagonista: el árbitro mexicano Rodríguez, que primero no ve un posible penal para Uruguay y luego inventa la expulsión de Marchisio. A partir de ahí comienza el forzamiento de los sudamericanos, que acaban siempre chocando contra el muro de los azzurri que, por su parte, con el cambio Cassano-Immobile, también renuncian a cualquier reinicio.

Suárez estuvo a punto de marcar, encontrando una pronta respuesta de Buffon, luego, entre los minutos 34 y 36 del segundo tiempo, el partido estaba decidido: el delantero del Liverpool, no nuevo en gestos similares, mordió a Chiellini, pero el árbitro no vio nada. . Dos minutos después, en un tiro de esquina, el golpe de Godín nos manda al carajo. Todos los intentos de remontada azul fueron en vano. Estéril, como esta selección de Prandelli que, para perseguir otra cosa, se ha perdido irremisiblemente. El árbitro, a pesar de todo, no debe convertirse en la coartada de un equipo que no tuvo, ni tiene, ni líder ni mucho menos cola. 

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