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Milan e Inter empatan 1-1 en el derbi de las oportunidades perdidas

CAMPEONATO DE LA SERIE A – El derbi della Madonnina termina en empate (1-1), que será recordado como el derbi de los arrepentimientos y las oportunidades perdidas por los sensacionales goles fallados primero por Icardi y luego por El Sharaarawy – Di Menez y Obi el goles reales – Inzaghi y Mancini sacan lo mejor de un lote malo – Partido muy táctico pero nada espectacular

Milan e Inter empatan 1-1 en el derbi de las oportunidades perdidas

Milán se queda sin maestro. El derbi della Madonnina finaliza 1-1, un empate que refleja esencialmente los valores vistos sobre el terreno de juego. Es decir, algunos técnicamente hablando, pero esto ciertamente no es nuevo. El escenario (agotado y récord de recaudación) sería de la Champions League, el partido en cambio es del fútbol provincial. Milán e Inter se llevan un punto cada uno que, según la clasificación, les sirve de poco a ambos pero que, por otro lado, puede considerarse positivo en términos de moral. Lo mismo ocurre con Inzaghi, cuyo proyecto sigue siendo una obra abierta y, más aún, con Mancini, que llegó hace una semana y por tanto está justificado. 

“Fue una buena carrera, muy equilibrada – pensó SuperPippo. – Lo dimos todo, no tengo nada que reprochar al equipo aunque las ocasiones finales pidan venganza. ¿La clasificacion? no lo miro..." Tiene razón el técnico rossoneri en no hacerlo, porque el tercer puesto (objetivo de temporada señalado por el club) está a 4 puntos y, a este ritmo (4 empates y 1 derrota en los últimos 5 partidos) seguirá siendo solo un bonito sueño. . El razonamiento también se aplica al Inter que, tras el sorteo de ayer, se encuentra en el noveno puesto de la clasificación, a 5 puntos del puesto de Champions y con 6 equipos por delante. 

“Después de cinco días de trabajo, ciertamente no podría pedir más – explicó Mancini. – Tenemos que mejorar en el juego, para convertirnos en un verdadero equipo tendremos que trabajar mucho pero, en general, estoy satisfecho porque hicimos una buena carrera”. En definitiva, ambos técnicos intentan mirar el cristal lleno, inevitable tras un derbi que ambos pudieron ganar, pero también perder. 

El festival de los arrepentimientos resultó ser tan rico como siempre. El primero en apuntarse fue Icardi, capaz de desperdiciar un gran regalo de Muntari (8') cara a cara con Diego López, en la segunda parte se le sumó El Shaarawy, cuyo error (sensacional larguero solo ante Handanovic), a buen seguro versos, es aún más sensacional. Pero de todos modos, el Milán está en una crisis futbolística y tenemos que estar satisfechos. Con todo, el derbi ofreció un espectáculo digno, sobre todo cuando los equipos, abrumados por el cansancio, terminaron destapándose un poco. 

Durante más de una hora en cambio fue un partido muy táctico, fruto de la organización del juego y, sobre todo, del miedo a perder. El Milan lo interpretó a su manera: espera y reinicia, con la esperanza de encender las flechas de la casa (El Shaarawy y Menez). Y precisamente en ese eje nació el gol del 1-0: centro del ítalo-egipcio y volea con la derecha (hermosa) de los franceses (23'). Pero el Inter, con todas las limitaciones del caso, ya es un equipo diferente al desastroso del último Mazzarri. Mancini inmediatamente trató de proponer sus ideas: posesión de balón y fisicalidad, con Kovacic en primera línea libre para inventar el fútbol. Sin embargo, el croata no respondió bien al jugar demasiado desviado y lejos de la portería. 

"Ciertamente puede hacerlo mejor, pero esta noche no esperaba mucho más", matizó el técnico nerazzurro, consciente de que habrá mucho trabajo por hacer para llevar su 10 al nivel deseado. El verdadero rechazo viene en cambio de Torres: ¿es posible que este sea el mismo jugador admirado en España y en Inglaterra? “Lo dejo jugar porque lo veo bien en los entrenamientos”, se defendió Inzaghi. – Tengo el deber de intentarlo, sus goles sirven si queremos llegar lejos”. 

Ayer por la tarde, para el Milan y el Inter, los de Icardi y El Shaarawy hubieran bastado, una pena que la puntería no fuera precisamente a tope. Maurito, tras fallar el gol del posible 0-1, pegó en el larguero con un bonito giro (79'), Faraón devoró literalmente el 2-1 cara a cara con Handanovic (75'). El Inter se consoló con Obi, muy bueno aprovechando un incierto aplazamiento de Zapata y batiendo de zurda cruzada a Diego López (61'). El 1-1, como decíamos anteriormente, es un resultado que encaja pero que, evidentemente, también deja algo de lamento. Milán no se hunde pero tampoco vuelve cuesta arriba. Y esto, tras un tercio de campeonato, no puede tomarse como un dato positivo, no si el objetivo es volver a lo grande.  

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