juicio del autor:
A veces el cine va más allá de sus cánones habituales y sucede que nos traslada a otras dimensiones de igual belleza e interés. Este es el caso del documental de esta semana, realizado por Sky: Michelangelo, dirigido por Emanuele Imbucci, y con la participación de sólo dos excelentes actores, Enrico Lo Verso e Ivano Marescotti.
La película recorre la vida del gran genio del Renacimiento a través de las obras que lo convirtieron en una de las más grandes figuras del arte italiano. Su notoriedad, ya vislumbrada en su adolescencia, comienza con aquella inmensa escultura que, aún hoy, no tiene igual en el mundo: la Piedad, realizada cuando tenía poco más de veinte años, hoy en la Basílica de San Pedro. A través de tomas muy detalladas y de alta resolución, nos permite observar de cerca detalles que de otro modo serían invisibles y permite al espectador admirar una de las mayores obras maestras del arte escultórico de todos los tiempos.
La historia de la vida de Buonarroti comienza en las canteras de Carrara, donde se extraía el famoso y preciado mármol blanco con el que se elaboraban sus obras y el propio Miguel Ángel guía la película, intercalada con la descripción de sus obras y su historia por otro gran arquitecto y artista de su tiempo: Giorgio Vasari, autor del famoso volumen Vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos. Continúa con otros pasajes y otras tantas grandes obras de la vida de Miguel Ángel, pero se detiene, en particular, en otra enorme, incomparable obra de eterna belleza: el Juicio Final de la Capilla Sixtina. También en este caso, la cámara 4K te permite estar tan cerca del fresco que es más impresionante observar los detalles, las particularidades, de lo que es posible para los visitantes comunes con su visión general. Buonarroti tardó cinco años en crear la obra, una gran innovación religiosa y cultural para su época (tanto que luego fue censurada por algunos desnudos considerados demasiado extremos). La película nos permite estar tan cerca de la pintura que casi olvidamos que estamos en presencia de una obra colosal, en el tamaño y la inmensidad de las representaciones.
La película, como se mencionó, es más un documental que una película y, como tal, la juzgamos y la recomendamos para ver en la pantalla grande. Podemos observar y apreciar la calidad de las filmaciones, la edición y los textos, nunca aburridos y didácticos. Ofrece al espectador lo que promete: entrar en la maravilla del genio, del arte puro. Admirar el mismo producto cinematográfico en el mejor de los televisores posibles, incluso los grandes, puede no conseguir el mismo resultado estético. Desde este punto de vista, el cine todavía no tiene competidores. Estará en los cines italianos durante unos días: no te lo puedes perder.
Hablando de la Capilla Sixtina y del Juicio Final, para los que les cueste ver la película de Miguel Ángel en el cine de su ciudad, les señalamos la reanudación de la exitosa serie dedicada a Ulises en RaiUno, en el episodio que se emite mañana por la noche. (sábado 29 de octubre y posteriormente en RaiPlay), directo a la obra maestra de Buonarroti. Los episodios posteriores tratarán sobre la historia de Cleopatra, la redada de judíos en el gueto de Roma y, finalmente, la historia del Imperio austrohúngaro.
