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Clima y terremoto: el hotel bajo la nieve

Los muertos han subido a 4 – El número de desaparecidos es incierto, pero hay decenas de personas – El amigo de un superviviente: “Estaban esperando la quitanieves. Di la alarma pero no me creyeron” – La Fiscalía de Pescara ha abierto una investigación

Clima y terremoto: el hotel bajo la nieve

La tragedia en el hotel Rigopiano de Farindola, en el Gran Sasso, arrastrado por una inmensa avalancha, se vuelve cada vez más grave. El número de víctimas se elevó a cuatro. Sin embargo, el número de desaparecidos aún es incierto, pero se cree que hay unas 35 personas presentes dentro de la estructura. “Hay menos personas registradas oficialmente en la Jefatura de Policía, es decir, 22 huéspedes y siete empleados –explica el subsecretario regional, responsable de Protección Civil, Mario Mazzocca, desde el centro de acopio habilitado en el polideportivo de Penne–. Pero es probable que hubiera invitados y por lo tanto el número debería ser este”. Según el alcalde de Farindola, Ilario Lacchetta, en cambio, en el hotel se encontraban 24 personas, entre ellas, precisa, al menos cuatro niños.

Los invitados habían pagado sus cuentas y esperaban que llegara un quitanieves para limpiar el camino de regreso a casa de la abundante nieve. Y durante esa espera un frente de más de 300 metros de nieve se desprendió de los 2.400 metros de la pared del monte Siella mientras el terremoto azotaba de nuevo. En las laderas superiores, el deslizamiento de tierra destruyó todo un bosque. El hotel Rigopiano se ha movido diez metros.

Giampiero Parete, de 38 años, en el hotel Rigopiano con su familia, y Fabio Salzetta, hombre de mantenimiento del hotel, estaban afuera en el momento de la avalancha y se salvaron. Fue Giampiero Parete quien dio la alarma sobre el desastre en el hotel Rigopiano, con una llamada telefónica a su amigo, el restaurantero y su patrón, Quintino Marcella, quien a su vez pidió ayuda. Sin ser creído.

Esta es su historia: “Ayer, a las 5,30, recibí una llamada vía WhatsApp de mi cocinero que está allí de vacaciones con su mujer y sus hijos, uno de 6 y otro de 8 años. Me dice: 'Auxilio profesor, ha llegado una avalancha. El hotel se ha ido, se ha ido, está enterrado. Estamos afuera, somos dos, pero pides ayuda. Logro comunicarme con el centro de coordinación de la prefectura, pero escucho una respuesta: llamamos al hotel hace dos horas, todo estaba bien. No querían creer mi versión. Insistí: llamé al 115, 117, 118, 113, 112. Hasta que los autos arrancaron a las 8, Giampiero y todos los demás huéspedes del hotel pagaron y llegaron al lobby, listos para partir en cuanto llegara la máquina quitanieves. Como a las 15 de la tarde, le dijeron. Pero la llegada se pospuso para las 19. Ya habían hecho las maletas, todos los clientes querían irse”.

La fiscalía de Pescara ha abierto un expediente de investigación para esclarecer posibles responsabilidades. El cargo es homicidio involuntario. Las investigaciones relativas a la tragedia de Rigopiano están encomendadas a los carabinieri forestales, que ya en estas horas adquieren documentos y testimonios. Entre los documentos que ya figuran en el acta también el aviso de avalancha emitido días atrás por Meteomont, es decir, el servicio nacional de prevención de nieve y avalanchas, que indicaba nivel 4, el máximo es 5, de peligro en la zona del Gran Sasso. Corresponderá, por tanto, al Ministerio Público valorar si se ha respetado o valorado el riesgo emitido y si se dan las condiciones para que la Región emita órdenes de evacuación en zonas de riesgo, a disposición de las autoridades locales.

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