Los días de mercado ahora se dividen en días inciertos con tendencia a la baja y días inciertos con tendencia al alza. La de ayer fue una de las últimas, cuando las buenas noticias de las encuestas preelectorales en Grecia (que dan la delantera al partido pro-acuerdo) compensaron con creces las preocupaciones relacionadas con la desaceleración china (que en este caso se representa por la caída crecimiento de los beneficios industriales). El índice regional MSCI subió un 0,4%, pero esto probablemente no sea suficiente para evitar una caída del índice a finales de mes de un 10-11% en comparación con finales de abril.
El euro se ha recuperado levemente, mientras que el yen se mantiene por encima de los 79 frente al dólar, sin atreverse a romperlo dado que las intervenciones para frenar la apreciación son limitadas -piensa el mercado- precisamente a ese nivel. El real brasileño se fortaleció a un nivel por debajo de 2 por dólar, lo que planteó un dilema para el banco central: quiere un real más débil (había subido demasiado en el último año) pero no tan débil como para avivar la inflación. El precio del petróleo, que como otras variables del mercado está en contacto directo con la tragicomedia griega, ha subido desde los 90.
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