Philips, hizo públicos los resultados Índice de salud futura 2019, un estudio internacional realizado en 15 países de todo el mundo para acelerar la transición hacia modelos sanitarios cada vez más sostenibles, basados en el valor y apoyados en tecnologías conectadas.
La investigación se centra en el papel que la tecnología digital de la salud juega en la mejora tanto de la experiencia de atención del paciente como de los profesionales de la salud.
Surge un panorama que sitúa a nuestro país en el primer puesto de Europa y entre los primeros del mundo en el uso de tecnologías digitales por parte de los profesionales sanitarios -el 88% de estos declaran de hecho haber utilizado tecnologías o apps de salud digital en el propio hospital o práctica, pero aún rezagada en términos de intercambio de datos, registros médicos electrónicos y telemedicina.
Los pacientes italianos se declaran ansiosos por tener acceso a sus datos de salud. El 76% de los que no tienen o no saben que tienen acceso a la historia clínica electrónica declaran quererlo. Y están listos para compartirlos, mientras que los que ya lo hacen son más proactivos e involucrados en el manejo de su salud.
La historia clínica electrónica sólo lo utiliza el 57% de los profesionales. Para frenar su mayor difusión, la percepción por parte de algunos operadores de impacto negativo en su carga de trabajo y tiempo dedicado a los pacientes.
No obstante, la encuesta reveló que los profesionales que utilizan la historia clínica electrónica reconocen su impacto positivo en su satisfacción laboral, la calidad de los servicios prestados y los resultados clínicos.
Italia también marca época en cuanto a telemedicina, con hasta 4 de cada 10 profesionales de la salud declarando que nunca lo han usado. Sin embargo, esta herramienta podría ser de gran utilidad para resolver uno de los problemas que más sienten los pacientes italianos, el de tiempos de espera para visitas.
