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Maroni, el referéndum de Lombardía fue solo un drama

La sorprendente y contradictoria renuncia del Gobernador de Lombardía a volver a postularse revela que fue el primero en no creer en el referéndum que quería la Liga sobre la autonomía regional -Ahora se reorganizan los partidos y con Gori el centroizquierda tiene la oportunidad no sólo de hacer mejor de la Liga pero también hacer algo más y diferente

Maroni, el referéndum de Lombardía fue solo un drama

La La decisión de Roberto Maroni de no volver a postularse al frente de la Región de Lombardía estuvo motivado por motivos personales, por definición, incuestionables. Luego, si bien negó la existencia de motivaciones políticas, se contradijo parcialmente cuando se declaró dispuesto a asumir otras responsabilidades de todos modos, si esto resulta necesario "en el mejor interés del país". Esta última afirmación ha suscitado con razón una serie de interpretaciones políticas perfectamente legítimas pero, en mi opinión, todavía algo superficiales.

La afirmación de Maroni, de hecho, enteramente meritoria y comprensible en boca de quien había concluido una importante experiencia política, aparece en cambio sorprendente y contradictoria (además de muy poco realista) en boca de quienes se van a la mitad de la obra. Y encima lo hace después de preguntar, con un referéndum costoso e inútil, mayores espacios de autonomía y mayores facultades para lograrlo.

Entonces, ¿qué fue el referéndum, una escena? A la luz de lo que está pasando, uno diría que sí y el primero en no creerlo habría sido el gran protagonista.

Si hablamos del "interés superior del país", en efecto, que en este preciso momento consiste, como todos pueden comprender, en consolidar las bases de su recuperación económica y en fortalecer su sistema de descentralización administrativa y política, ¿Qué otro lugar puede ser más importante que Lombardía, Milán y su gran área metropolitana, el Norte del país, en definitiva? ¿No es esa la función precisa de esta área, que la política debe apoyar y alentar en todos los sentidos? ¿No era esta la implicación política, si la había, del desafío del referéndum?

A juzgar por el comportamiento de Maroni o, mejor, por su resbalón de la lengua en cuanto a los puestos de responsabilidad, se diría que no. Sin embargo, crees que puedes hacer otra cosa., como si uno pudiera ser primer ministro, por ejemplo, o ejercer cualquier otra función política a nivel nacional sin tener claro este tema.

Evidentemente no es posible y si esto cierra la cuestión Maroni por un lado, abre la cuestión Gori por el otro. Es decir la cuestión de la capacidad del centro-izquierda para ocupar estos espacios afirmar una propuesta de gobierno propia, original y más avanzada.

No solo hacerlo mejor que la Liga, como dice el acertado eslogan electoral de Gori, sino también hacer más y hacer algo diferente.

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