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Made in Italy, la viceministra Calenda en la asamblea del SMI: "La moda sin manufactura es una mierda"

El discurso del Viceministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, en la junta de accionistas de Sistema Moda Italia: "La identidad de un país es cultura+industria, a partir de pequeños pasos, como el del gobierno que ha duplicado los fondos , otra vez pocas, para apoyar la exportación de las pymes textiles” – En 2012, de hecho, las exportaciones también fueron mal: -0,8%.

Made in Italy, la viceministra Calenda en la asamblea del SMI: "La moda sin manufactura es una mierda"

“Política de pequeños pasos, y sobre todo foco en industria y cultura juntos: el glamour sin manufactura es pelusa, y con pelusa Made in Italy está muerto. La identidad de un país es cultura+industria”. tiene las ideas muy claras Carlo Calenda, Viceministro de Desarrollo Económico y con un bagaje empresarial entre Ferrari, Sky y Confindustria (además de hijo de la directora Cristina Comencini), que intervino hoy en Milán en la junta de accionistas de Sistema de Moda Italiano (Smi), que el propio nuevo presidente Claudio Marenzi recordó fue “la asociación textil más grande del mundo occidental”.

Desde hace años, el debate sobre la industria textil y de la moda ha sido ferviente, principal vehículo de made in Italy con una facturación global de alrededor de 50 mil millones de euros: aguanta? ¿No aguanta? ¿Cuánto aguanta? El informe anual de Smi muestra que el sector, a diferencia de las señales positivas registradas en 2011, en el último año no se ha librado de la crisis: facturación -3,2% (51 millones, en 2007 había 56), consumo -9,8%, número de empresas -3,5% (casi 10 desaparecidas desde 2006) y total de empleados hasta 423 (-5,3%).

Pero sobre todo, es un hecho que preocupa: las exportaciones, el caballo de batalla de todo el sistema económico italiano, en particular de excelencia como los textiles, muestran un signo "menos" tres años después de la última vez: -0,8%. Aquí también el viceministro Calenda tiene las ideas muy claras: “Las empresas que exportan lo hacen muy bien, pero todavía son pocas las que lo hacen”. Así que aquí está la comunicación que desencadena el aplauso de la audiencia: el gobierno de Letta ha duplicado el fondo para la promoción del sector, destinando alrededor de 10 millones de euros, "que también se invertirán para ir a buscar empresas medianas-pequeñas directamente en el territorio y hacerlos exportadores”.

Pequeños pasos, especialmente en este período de escasos recursos, y con una visión concreta, lejos de la porquería de Made in Italy que siempre lo hace de todos modos. “Está por ejemplo el problema de libre comercio – vuelve a explicar Calenda a la asociación de la cadena textil -: hay que tomar nota de que está muerto, porque países como India y Brasil han cerrado y EEUU sigue una política aparte. Pero la salida es: un acuerdo bilateral con los Estados Unidos, que sirve de modelo para todo el sistema, porque confíen en que si las normas se pactan con los americanos, al día siguiente esas normas se conviertan en un punto de referencia al que se adapten los demás”.

Aparte de Datagate, por lo tanto: "Realmente no es una buena idea entrar en conflicto con los EE. UU. ahora, precisamente en este momento de dificultad para la industria textil, que es el área en la que los estadounidenses aplican más barreras arancelarias (ya para algunos tiempo Italia es solo el undécimo país desde el cual los Estados importan textiles y moda, con una participación de menos del 11%, editor). También porque ellos, a diferencia de nosotros los europeos, ya están apostando a la contratendencia de las exportaciones manufactureras (deslocalización de la producción, ed): los flujos manufactureros en el mundo están disminuyendo por primera vez y esto está sucediendo porque la relación del costo de la mano de obra, por ejemplo entre Italia y China, que hace unos años era 1 de cada 33”.

Sin embargo, Europa no parece apostar por ello, como tampoco parece apostar por el libre comercio dentro de sí misma: "Lucharé duramente por esto -promete el viceministro de Desarrollo Económico del Gobierno de Letta-, a partir de caso de cuero, que está poniendo de rodillas a muchas de nuestras empresas. Algunos países del Este han impuesto aranceles a la exportación de este material, y este proteccionismo, además de no ser parte del espíritu comunitario, corre el riesgo de destruir puestos de trabajo en la propia Europa”.

También porque, según datos del propio SMI, es precisamente Italia la que factura casi un tercio de todo el producto bruto del textil y la moda continental: el 31%, gracias al 27,6% de las empresas que operan en el sector. Una señal de un sistema fuerte y aún, a pesar de todo, con ánimo de optimismo: “Esto lo noté en la última edición de Pitti –concluye Calenda–: fue quizás la primera vez en la que casi todos los emprendedores que conocí me dijeron ' Tenemos confianza, lo lograremos'”.

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