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La bioenergía aporta el 11% de la energía primaria y representa el 80% de las renovables

Los compromisos adquiridos en los últimos años por muchos países para alcanzar cuotas obligatorias de biocombustibles en su cartera energética entre 2010 y 2020 hacen imprescindible el desarrollo de nuevas tecnologías para la producción de biocombustibles. Esto es lo que surgió del taller organizado por Global Bioenergy Partnership.

La bioenergía aporta el 11% de la energía primaria y representa el 80% de las renovables

Para 2030, la demanda mundial de energía aumentará en más de un 50 % con respecto al año 2000 y, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía, los combustibles fósiles cubrirán más del 80 % del aumento de la demanda de energía y provocarán un aumento de las emisiones globales de CO2 de aproximadamente el 55% en comparación con el nivel actual. Estos son algunos de los elementos que surgieron hoy durante el taller internacional organizado por Global Bioenergy Partnership (GBEP), en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente de Italia y el Forum Das Americas.

La bioenergía aporta alrededor del 11% de la energía primaria y representa el 80% de las fuentes renovables a nivel mundial. Los compromisos adquiridos en los últimos años por muchos países para alcanzar cuotas obligatorias de biocombustibles en su cartera energética entre 2010 y 2020 (Unión Europea, EE. UU., Canadá, Brasil, China, Colombia, Malasia, Tailandia) hacen imprescindible el desarrollo de nuevas tecnologías para la producción. de biocarburantes de segunda y tercera generación, capaces de asegurar la compatibilidad de los biocarburantes con la seguridad alimentaria y medioambiental.

Es previsible que, para 2020, se disponga de bioetanol y biodiésel derivados de biomasa celulósica de "segunda generación" (producción agrícola dedicada no alimentaria, cascarilla de arroz, bagazo de caña de azúcar, residuos agrícolas, residuos sólidos urbanos). Además, las perspectivas para el desarrollo de biocombustibles a partir de la fertilización con CO2 de algas son buenas

”Las obligaciones establecidas a nivel comunitario – dijo Corrado Clini, presidente de GBEP y director general del Ministerio de Medio Ambiente – son estrictas y de respetarlas Italia se verá en la posición de tener que comprar el 90% de los biocombustibles en el extranjero para satisfacer la pregunta. La alternativa a comprar podría ser invertir en países que, como África, tienen grandes perspectivas en términos de producción. Tenemos el know-how para desarrollar la tecnología, como lo demuestran los acuerdos de colaboración Eni-Novamont, las investigaciones y experimentos en curso sobre el uso de algas y, por último, pero no menos importante, también el compromiso de particulares como los de Mossi&Ghisolfi. Grupo que cuenta con la construcción de la primera planta del mundo para la producción de bioetanol de segunda generación ha comenzado en la zona de Vercelli. Se necesita 'sólo' la voluntad de las instituciones”.

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