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Hay trabajo pero no hay trabajadores: la alarma de Reggio Emilia

Una investigación de la Cámara de Comercio de Reggio Emilia revela que el 30% de las empresas locales no pueden encontrar las figuras profesionales que necesitan: es una de las muchas paradojas del mercado laboral que afecta a todo el país, donde la oferta y la demanda luchan por satisfacer .

En tiempos en que la falta de trabajo, especialmente para los jóvenes, está en el centro de las preocupaciones de economistas y políticos, sucede (y no pocas veces) encontrarnos con un país realmente diferente, donde el problema no son tanto las oportunidades de empleo, sino tanto como la ausencia de un encuentro entre oferta y demanda, entre las necesidades de las empresas y las habilidades de los candidatos. Más que trabajo, en muchos casos, falta una formación adecuada. Más que inglés, italiano, escrito y oral, es escaso.

Así lo revela la Cámara de Comercio de Reggio Emilia, a la luz de una encuesta según la cual al 30% de los empresarios de Reggio les resulta difícil encontrar las figuras profesionales necesarias. El análisis es una muestra transversal de una encuesta nacional del sistema de información Excelsior sobre las previsiones de contratación de empresas privadas con empleados en la industria y los servicios, realizada por Unioncamere-ANPAL con la colaboración de las Cámaras de Comercio.

Los negocios están aumentando, explican los habitantes de Reggio, pero luchan por cubrir los puestos. El problema no es solo de Reggio Emilia, afecta a toda la región (24,4% de las empresas) ya todo el país (21,5%). Sin embargo, en la rica provincia emiliana, donde la economía está en auge, la pregunta pesa más.

El hecho es que no solo hay escasez de candidatos, sino que los que existen no están preparados para encajar en un mundo laboral e industrial en constante cambio. El 37% de las empresas dice que el mayor problema es la "preparación inadecuada". Para el 28,3% faltan trabajadores potenciales “con características personales adecuadas a la profesión ofertada”.

Para el 34,7% de los entrevistados faltan “figuras muy concretas y nuevas profesiones, requeridas por los cambios inducidos por la globalización e introducidos en la organización de los procesos productivos y del trabajo”. En definitiva, el problema del trabajo surge, en parte, de una formación no adecuada al mercado.

Pero, ¿qué características debe tener el candidato ideal? Debería poder hacer más cosas. Existe una "creciente demanda de competencias transversales, es decir, aquellas que aúnan cualidades personales, actitud en el trabajo y conocimientos en el campo de las relaciones interpersonales". Entre las "soft skills", que es la forma inglesa de definir estas diversas habilidades, la más demandada (95,7% del total) es la flexibilidad, es decir, la capacidad de adaptación, seguida de la capacidad de trabajar en equipo (85,9% del total). % del total). %) y de la de trabajar por cuenta propia (76,8%). Incluso la capacidad de resolución de problemas (70,9%) tiene su propio peso específico.

Otro elemento que llama la atención, a la luz de todos los cursos universitarios en inglés que están floreciendo, es la necesidad de los emprendedores (62,3% de los entrevistados) de tratar con alguien que hable bien italiano y sepa también escribirlo. El 54,3% busca empleados conscientes de los cambios tecnológicos que se están produciendo y en el mismo porcentaje hay quienes quisieran empleados con habilidades digitales. Para el 32,3% de los empresarios de Reggio, debería ser capaz de gestionar soluciones innovadoras mediante la aplicación de tecnologías "4.0". El 47,8% se limita a preguntar por personas capaces de utilizar lenguajes y métodos matemáticos e informáticos.

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