Por undécimo día consecutivo, el índice MSCI Asia Pacific avanzó (+11 %) y ahora es alrededor de un 0,4 % más alto que a principios de año. Sin embargo, no hay signos de sobrevaluación, ya que la relación P/E se ubica en 14, cerca del promedio histórico. La bolsa más dinámica fue la de Tokio, a medida que se acerca la probable victoria del Partido Liberal Democrático, con las elecciones del domingo, cuyo líder, Shinzo Abe, quiere una política monetaria más expansiva. Casi anticipándose a esos deseos, el Banco de Japón es pionero en nuevas formas de canalizar la liquidez creada con programas de préstamos virtualmente ilimitados hacia el crédito corporativo. Mientras tanto, como era de esperarse, el yen se debilitó a 83,5, para alivio de los exportadores japoneses. Sin embargo, todavía estamos lejos de la cuota de 100 Y/$ que los industriales (solo citar las declaraciones del jefe de Nissan, Charlos Ghosn) consideran como un 'tipo de cambio neutral'.
Si el yen se debilitó, el euro se fortaleció, justo por debajo del nivel de 1,31. El oro cayó bruscamente, por razones, como de costumbre, inescrutables.