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La Juve conquista Nápoles y promete el octavo Scudetto consecutivo

Atrevida victoria de la Juve que se extiende a +16 sobre Napoli – Dos expulsiones (Meret para Napoli y Pjanic) afectan el partido – La Juve cierra la primera parte con dos goles de ventaja pero Napoli reacciona y sin embargo falla el penalti decisivo con Insigne – Los bianconeri tienen Aún no absorbido el trauma del Madrid

La Juve conquista Nápoles y promete el octavo Scudetto consecutivo

¡El signo de exclamación en el Scudetto! La victoria de la Juventus sobre el Napoli certifica lo que había estado en el aire durante algún tiempo, a saber, la conquista de la bandera italiana, la octava consecutiva, por parte de los bianconeri. Eso sí, todavía faltan las matemáticas para el partido oficial pero la ventaja de 16 puntos (17 considerando los choques directos) es suficiente y más para dar por cerrada cualquier discusión.

Los Azzurri todavía lamentan los muchos puntos perdidos en la calle anteriormente y también ayer por la noche, cuando un empate, a la luz de lo que vimos en el césped de San Paolo, sin duda hubiera sido el resultado más justo. Pero el fútbol, ​​como sabemos, no es boxeo: aquí solo se gana marcando un gol más que el contrario, no solo jugando mejor.

La Juve puede así celebrar, aunque con moderación: los problemas vistos en este primer trimestre de 2019 también se manifestaron ayer y ello, ante el cada vez más inminente regreso con el Atlético de Madrid, no permite dormir tranquilo. Si el partido de Nápoles se puede considerar un test de cara a la Champions League, las respuestas no fueron especialmente positivas, al contrario: la Dama, tras un primer tiempo 2-0, acabó sufriendo mucho y consiguió traer a casa los 3 puntos solo gracias a Insigne, desafortunado al fallar el penalti del 2-2 a pocos minutos del final.

Partido loco el del San Paolo, en el que pasó de todo: tres goles, dos expulsiones, un penalti y las habituales, inevitables, polémicas. Los episodios fueron decisivos, empezando por el primero que tuvo lugar en el minuto 25 cuando Meret, en un intento de remediar un pase loco hacia atrás de Malcuit, cometió una falta sobre Ronaldo, lo que provocó que Rocchi sacara la tarjeta roja.

“Es un episodio muy polémico – gruñó Ancelotti – Ciertamente no lo tocó, no creo que sea un intento de cometer una falta aunque puedo aceptar que lo abuchearon. Luego hay que hacer consideraciones sobre por dónde va la pelota y sobre la distancia de Allan, el hombre más cercano. Como tenemos al Var, el árbitro tuvo que ir a verlo. No es seguro que Ronaldo hubiera vuelto al balón, que iba hacia la bandera".

En definitiva, el Nápoles estaba furioso, sobre todo porque con el tiro libre resultante (en todo caso justo independientemente del toque: según el reglamento, sancionar falta, siempre que haya intención de cometerla) llegó el gol de Pjanic (28 '), que rompió los terraplenes del partido. Los azzurri no se desanimaron y estuvieron cerca de empatar con Zielinski (sensacional poste en Szczesny derrotado), pero luego encajaron el 2-0 con un cabezazo de Emre Can tras un córner (39'), cerrando la primera parte por dos metas y un hombre.

No es la mejor manera de pensar en la reapertura de los partidos, a menos que un jugador de la Juve sea expulsado al comienzo de la segunda parte, dando nueva vida a las ambiciones de un equipo herido, no muerto. Es el caso de Pjanic, que ya amonestado fue expulsado por una ingenua mano en el centro del campo, restableciendo la paridad numérica. La Juve, ya inclinada a controlar los partidos en lugar de cerrarlos, se encerró en su propio trocar, acabando sufriendo más allá de toda lógica al equipo de Ancelotti. Quien, en el minuto 61, reabrió por completo el partido gracias a un gol de Callejón, que estuvo muy bien entrando en un centro de Insigne y matando a Szczesny.

San Paolo todo de pie, el Nápoles con los ojos ensangrentados y la Juve aún más atrincherada: la siguiente media hora, minuto a minuto, transcurrió con este guión. Para la gran ocasión, sin embargo, hubo que esperar al minuto 84 cuando Rocchi castigó de penalti el toque de brazo de Alex Sandro: Insigne fue al punto pero, a pesar de su gran técnica, mandó mal el balón al poste. Así fue la Juventus la que ganó, aunque al final de un enorme sufrimiento que no augura nada bueno de cara a la Champions League.

"Ser más 16 con partidos directos a tu favor es una gran ventaja para nosotros, pero para las matemáticas todavía tenemos que esperar - comentó Allegri - En la segunda parte me quedé dormido, tuve que sacar a Pjanic inmediatamente después de la tarjeta amarilla, luego llegó el segundo y ahí perdimos el orden. Tenían fuerza, San Paolo los empujó, tras el penalti fallado se acabó. En Europa, sin embargo, será diferente, se necesitará lucidez y frialdad pero también mucha paciencia: aunque estuviéramos 0-0 en el minuto 70 no estaríamos eliminados…”.

Manejo de emociones y ataques equilibrados, una táctica que, salvo cataclismos, traerá el octavo campeonato consecutivo al tablón de anuncios. Para la Champions League, en cambio, corre el riesgo de no ser suficiente pero la respuesta, en cualquier caso, llegará en unos días.

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