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Juve-Milán, vuelve el fútbol: la final de la Copa de Italia está en juego

Con la semifinal de la Coppa Italia de esta noche entre los bianconeri y los aficionados del AC Milan, el fútbol vuelve inmediatamente a su máximo esplendor, incluso a puerta cerrada: la Juve confía en CR7, el Milan en el orgullo.

Juve-Milán, vuelve el fútbol: la final de la Copa de Italia está en juego

Un regreso a lo grande. El fútbol italiano se reinicia tras más de 3 meses de parón y lo hace con una de sus piezas más valiosas: Juventus-Milan (21), netas de diferencias técnicas, sigue siendo un partido de gran encanto, sobre todo teniendo en cuenta lo que está en juego. La final de la Coppa Italia atrae a ambos y paciencia si los equipos, a la luz de la larga interrupción, hubieran preferido jugarlo con algo más de rodaje. La línea Spadafora puso el espectáculo por delante de las necesidades del fútbol, ​​dando a toda Italia dos días verdaderamente espectaculares. Sin embargo, a partir de mañana solo pensaremos en Napoli-Inter, porque hoy es el día del Juventus-Milán y una semifinal que promete ser realmente interesante.

comienza desde1-1 en la ida (goles de Rebic y Ronaldo), por lo tanto obligados por los rossoneri a ganar o, alternativamente, a empatar marcando al menos dos goles. Lejos de ser una simple empresa, especialmente porque Pioli tendrá que ceder a los descalificados Ibrahimovic, Hernández y Castillejo (el sueco entonces también estaba lesionado), con el inevitable aumento de un ya gran hueco propio. El único consuelo para las preocupaciones rossoneri el factor de campo, reiniciado a puerta cerrada: algo que afecta más de lo que se piensa, como entendieron en Alemania, donde las victorias a domicilio han aumentado exponencialmente (hay que decir, eso sí, que los equipos medianos-pequeños son los que más se ven afectados, dado que el gigante Bayern los ha ganado todos).

En definitiva, el confinamiento no ha cambiado las cosas: La Juve era y sigue siendo la favorita imprescindible ante cualquiera, más aún ante un Milán remodelado y en plena crisis nerviosa. “Los partidos contra ellos este año han sido todos difíciles, tanto en la liga como en la copa – advirtió, sin embargo Sarri – Siempre consiguen ponernos en aprietos, además el resultado de la ida no nos garantiza nada: es un partido con un resultado muy abierto”.

El empate 1-1 en San Siro en realidad hace que todo sea posible, pero está claro que Pioli tiene una montaña bastante alta llena de trampas por delante. De hecho, Milán consiguió generar polémica incluso durante el parón, con la inevitable consecuencia de dividir por completo un entorno ya antes dividido. El punto culminante tuvo lugar hace dos días, cuando Gazidis se presentó en Milanello para hablar con el entrenador y los jugadores: La ausencia de Maldini (ahora un auténtico separado en casa) hizo ruido, pero Ibrahimovic, el auténtico líder de un movimiento de protesta que ha acorralado al director general sudafricano (en sentido figurado, claro).

“Fue un enfrentamiento claro y directo, pero ayudó – confirmó Pioli – Hablar entre nosotros siempre es lo mejor que se puede hacer, incluso si tienes opiniones diferentes… Pero ahora tenemos que mantenernos enfocados en el juego, tenemos una desventaja en términos de resultados, pero también en las cualidades para jugarlo. Hay muchas ganas de pasar y traer el Milan a Europa”.

Sin embargo, el futuro, sea cual sea el resultado, será de Rangnick, por lo que es sobre todo Sarri quien está en juego. Su permanencia en blanco y negro, de momento, no está en entredicho pero Andrea Agnelli, como sabemos, es bastante sensible al tema de las victorias: algo sabe Allegri, exonerado pese a ganar un scudetto más. Si para el Milan la final es un sueño, para la Juve es una obligación: pedirle a un Cristiano Ronaldo, presentado en forma deslumbrante incluso después del confinamiento, para tener confirmaciones…

CR7 está decidido a llevarse la primera Copa de Italia de su carrera y liderará el ataque de la Dama junto con Dybala, protagonista de una semana bastante calurosa. De hecho, Paulo, perfectamente recuperado del Covid, rompió su silencio invocando una renovación que lucha por llegar (culpa de los derechos de imagen) y que, en sus planes, le llevaría a ganar 15 millones al año, superando así todos sus camaradas excepción de su majestad Ronaldo. No hay respuesta oficial de Turín, pero ciertamente la cuestión es delicada y debe manejarse con cuidado, incluso si el campo, como siempre, dirigirá los estados de ánimo, en una dirección u otra.

En cualquier caso, Sarri retomará donde lo dejó, es decir, con el 4-3-3, ahora designado sistema de referencia. En la portería, como siempre en la Copa de Italia, le tocará Buffon, con Cuadrado, Bonucci, De Ligt y Alex Sandro en defensa, Khedira, Bentancur y Matuidi en el mediocampo, Douglas Costa, Dybala y Ronaldo en ataque El Milán se reinventa en cambio para Pioli, obligado a ceder tres titulares indiscutibles. El técnico optará por una +4 (2) 3-1 con Donnarumma entre los polos, Conti, Kjaer, Romagnoli y Calabria en el departamento de atrás, Kessie y Bennacer en la mediana, Paquetá, Calhanoglu y Bonaventura en el trocar detrás del delantero solitario Rebic.

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