Hay casi seis de cada diez familias italianas que declaran un empeoramiento de la situación económica en comparación con 2012. Así lo reveló Istat, según el cual la proporción de hogares que ven un deterioro en sus condiciones habría aumentado del 58,6 % al 55,8 %. del año anterior. El descontento bastante generalizado es mayor en el norte de Italia.
Una tendencia similar se observa también en las valoraciones sobre la situación económica personal: el 58% de las personas se declara nada o poco satisfecha con su situación económica frente al 55,7% del año anterior.
La proporción de personas ocupadas que se declaran muy o bastante satisfechas con su trabajo ha disminuido ligeramente en comparación con 2012, con un 73,2 %. Las personas poco o nada satisfechas ascienden al 23,5%.