Aunque no hay una fecha real, Benjamin Taylor, autor de un libro titulado "Un paseo por la bahía, declaró Nápoles", descubrió la ciudad por casualidad. Estaba allí para visitar Pompeya y Capri, cuando un colega suyo le dijo: es lo que se esconde aquí (en Nápoles) lo que es muy interesante. Y desde allí se enamoró tanto de Nápoles que estudió su historia y cultura.
Pregunta el reportero de Bloomberg: "¿Cómo se manifiesta?" El escritor responde: “Es invisible pero está en todas partes. Y controla la economía política de la ciudad” y añade, aclarando que la Camorra no está detrás de las huelgas por el persistente problema de la basura: “No debemos pensar en la Camorra como una sola familia. Hay muchas familias, cuyos intereses y negocios ocasionalmente terminan en guerra”.
Pero el escritor en la entrevista termina con: "No estoy aquí para hablar sobre el crimen, escribí este libro solo para recordar su antigua gloria".
Ya. Cuando pensamos en Nápoles, no pensamos automáticamente en la Camorra, la basura o la alta criminalidad: pensamos en sus bahías, su pizza y, sobre todo, en la simpatía y honestidad de su gente.