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Inter-Roma vale la pena entrar en la Champions League: con la mirada puesta en el Milan

Spalletti contra su pasado: si vence a la Roma en San Siro consolida el tercer puesto y el pase a la Champions - Milan persiguiendo puntos en Parma

Inter-Roma vale la pena entrar en la Champions League: con la mirada puesta en el Milan

Encrucijada peligrosa, capítulo 2. Tras el Milan-Lazio de la semana pasada, les toca a Inter y Roma (a las 20.30 horas) enfrentarse en el San Siro, en otro partido directo con vistas a la Champions League. Espectadores implicados y muy interesados ​​también los Rossoneri y los Biancocelesti, comprometidos por la tarde ante el Parma (12.30) y el Chievo (15): sus resultados, evidentemente, acabarán por ponerle más picante al choque entre Spalletti y Ranieri. Los locales no son iguales para todos., al menos en términos de clasificación: los nerazzurri, en caso de victoria, comprometerían la clasificación, mientras que los giallorossi se verán obligados a llevarse los 3 puntos para no arriesgarse a comprometerla por completo.

“Encontrarse batallando con un equipo de la talla de la Roma a 6 jornadas del final significa haber reducido la distancia con los equipos que han ocupado el podio del campeonato en los últimos años – explicó Spalletti. – Para nosotros es un partido muy importante, llegamos allí con la cuerda tirada de la manera correcta, ni floja ni demasiado apretada que corre el riesgo de romperse”. Un parecido que da buena idea, sobre todo tras el acierto del Frosinone que dejó a los rivales a una distancia prudencial. La Roma sabe que ha llegado al punto de no retorno pero los últimos resultados (victorias ante Sampdoria y Udinese) han devuelto la confianza en un entorno muy particular, capaz de marcar la diferencia, en un sentido u otro.

“El Inter también está luchando por meterse en la Champions League pero en la práctica está muy cerca de su objetivo, será un buen desafío para nosotros”, analiza Ranieri. – Después de un mes y medio de trabajo el equipo me conoce mejor, sabe cómo razono, e los dos partidos ante Sampdoria y Udinese nos dieron convicción, una importante autoestima”. El choque entre los dos entrenadores es un motivo más de interés, también en virtud de sus respectivos pasados ​​como ex: ambos se sentaron en los banquillos del otro y por eso tienen aún más ganas que de costumbre de hacerlo bien y reafirmar sus cualidades.

Spalletti apostará por el habitual 4-2-3-1 con Handanovic en la portería, D'Ambrosio, De Vrij, Skriniar y Asamoah en defensa, Gagliardini y Vecino en el centro del campo, Politano, Nainggolan y Perisic en la delantera, Icardi (o Lautaro Martínez) en ataque. Mismo sistema de juego también para Ranieri, que responderá con Mirante en la portería, Florenzi, Manolas, Fazio y Kolarov atrás, Cristante y Nzonzi en el centro del campo, Zaniolo, Pellegrini y El Shaarawy detrás del solitario delantero Dzeko.

Sin embargo, el Milán de Gattuso se estrenará este sábado en el campeonato, enfrascado en el insidioso partido de ida en Parma. Un partido de almuerzo que es todo menos obvio, porque si es cierto que los rossoneri deben ganar para no arriesgarse a perder el cuarto puesto, lo mismo ocurre con los ducales, enredados en una lucha por la salvación todavía muy incierta.

Además, la inminente semifinal de la Copa de Italia con la Lazio crea más quebraderos de cabeza al Diablo, lo que podría restarle demasiada energía mental a quien, teniendo antecedentes en la mano, necesita jugar al máximo para obtener resultados. “La prioridad es Parma, solo entonces pensaremos en el resto – pasó por alto Gattuso. – Creo que será un partido difícil por las características del rival, ganamos en la ida sin merecer, es un equipo que te puede poner en aprietos. Jugamos mucho pero a ellos les pasa lo mismo, todavía no están a salvo”. La Champions League pasa necesariamente por partidos como este, sobre todo en una ronda en la que los rivales se enfrentarán entre sí (Inter-Roma, pero también Napoli-Atalanta) y el Milan tendrá que ser bueno para no dejar escapar la oportunidad.

Gattuso vuelve a encontrar a Paquetà y Donnarumma, el primero solo para el banquillo, el segundo inmediatamente sobre el césped: liderará la defensa de los rossoneri 4-3-3 que verá a Conti, Zapata, Romagnoli y Rodríguez, con Kessie, Bakayoko y Calhanoglu en el centro del campo y Suso, Piatek y Borini en ataque. Misma forma también para D'Aversa, que responderá con Sepe entre los postes, Iacoponi, Bruno Alves, Gagliolo y Dimarco en la zaga, Kucka, Scozzarella y Barillà en el centro del campo, Sprocati, Ceravolo y Gervinho en el tridente ofensivo. 

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