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Inter de Milán, el derbi que puede valer un Scudetto

El derbi milanés vale mucho más que tres puntos y puede poner en riesgo toda la temporada – Si gana el Inter, los nerazzurri se van corriendo, pero si gana el Milan, se reabren todos los partidos y la batalla por el Scudetto se vuelve aún más emocionante – También mantén un atentos a Roma-Génova y Fiorentina-Lazio

Inter de Milán, el derbi que puede valer un Scudetto

El derbi de la verdad. Allá Liga Italiana vuelve a ser titular tras el descanso y lo hace de inmediato con un partido muy delicado, quizás el más importante de la temporada en cuanto al campeonato. El desafío número 230 entre Inter y Milan (198 en la liga) tiene todas las apariencias de poder tener un enorme impacto en la lucha por el título, quizás incluso de manera definitiva.

Sí, porque en el entendido de que no se puede sancionar nada en la jornada 24, es justo subrayar que la clasificación habla por sí sola: los nerazzurri tienen una ventaja de 4 puntos sobre los rossoneri y un partido menos, por lo que, en caso de victoria, mandarían a sus primos menos 7, virtualmente 10. Muchos, demasiados puntos para recuperar, por eso esto derbi de la virgen puede ser decisivo, pero el discurso, aunque sea en términos menores, también se aplica al Inter, que si pierde sería succionado por el Milán y, si Venecia lo permite, también por el Nápoles.

En definitiva, a las 18 horas tendrá lugar una cita crucial para el Scudetto, para la que nadie quiere que le pillen desprevenido. “Sin duda es un partido muy importante, los chicos lo afrontarán con la mente libre y conscientes de su fuerza – comentó Inzaghi -. Pero aún quedan muchos retos por delante, en cualquier caso no será decisivo: aunque ganáramos, el Milan seguiría en la carrera por el Scudetto. Vimos lo que sucedió en el partido de ida cuando estábamos en -7, luego logramos cubrir toda la brecha. Sabemos lo que es el derbi para la afición, pero quedan quince partidos y 45 puntos, está todo por ver”.

Por otro lado, un clima más tenso en los alrededores de Milanello, donde se respira el ambiente de última hora. Eso sí, el mercado de fichajes no ha ayudado a invertir los papeles, ante un Inter que se ha fortalecido con Gosens e Caicedo mientras que los rossoneri se limitaban a sólo Lazético, sin embargo, Pioli ciertamente no quiere envolver su cabeza antes de haberla roto. “Este derbi pesa mucho, mucho –afirmó sin rodeos el técnico-. Es el derbi, daría confianza, positivismo y fuerza, todo esto lo sabemos y lo hemos preparado de la mejor manera posible con estos estímulos. Soy absolutamente positivo y confiado, conozco las cualidades de mis jugadores y quiero que se sientan fuertes. Quien cree en sus objetivos debe darlo todo siempre aunque el viento sople en contra: ahí mismo tienes que demostrar que eres fuerte”.

En definitiva, un clima eléctrico, tanto más cuanto que San Siro volverá a repoblarse al 50% (entradas pulverizadas en unas horas) tras el triste interludio de 5 espectadores. Incluso en cuanto a formaciones, el Inter lo está haciendo mejor, capaz de competir con todo el plantel, a excepción de Correa y el nuevo fichaje Gosens. Inzaghi podrá así desplegar el tipo 3-5-2 con Handanovic en la portería, Skriniar, De Vrij y Bastoni en defensa, Dumfries, Barella, Brozovic, Calhanoglu y Perisic en el centro del campo, Dzeko y Lautaro en ataque.

Dos fuertes ausencias en cambio para Pioli, que se verá obligado a ceder a Ibrahimovic y Rebic, así como a dejar en el banquillo a Tomori, que ha vuelto al grupo pero sigue con riesgo de recaída. El 4-2-3-1 rossoneri verá por tanto a Maignan entre los postes, Calabria, Kalulu, Romagnoli y Hernández en la zaga, Tonali y Bennacer en el centro del campo, Saelemaekers, Kessié y Leao detrás del solitario delantero Giroud. Focos en San Siro, pero estará allí para abrir el día 24 Roma di Mourinho, esperado del partido en casa contra Génova. Sobre el papel parecería un reto bastante obvio, salvo que los rossoblu han revolucionado literalmente su plantilla, empezando por el entrenador Blessin, lo que hace que todo sea mucho más incierto y nebuloso.

Además, la semana Giallorossi estuvo marcada por la polémica sobre la caso zaniolo, estalló tras la rueda de prensa de Pinto, quien admitió que tampoco podía garantizar la confirmación para la próxima temporada. Sobre el joven Nicolò ya está el Juventus, decidido a llevárselo a Turín para continuar con la refundación, pero el Milán también está interesado, sin olvidar las pistas extranjeras: en definitiva, la renovación con la Roma parece más lejana y eso no es bueno para el equipo, obligado a aislarse protegerse de los rumores, evitar sorpresas desagradables en el campo. “Será un partido complicado, los rossoblùs han cambiado de entrenador y de muchos jugadores –pensó Mourinho-. Es difícil entender qué rival nos encontraremos en el campo, pero queremos sumar la tercera victoria seguida. ¿El futuro de Zaniolo? Pinto no vende humo, pero si queremos seguir mejorando, los jugadores importantes siempre deben quedarse con nosotros y él, como mínimo, será uno de nuestros jugadores hasta 2024".

Dejando de lado los rumores del mercado de fichajes, este parece ser un buen momento para los giallorossi, que regresan de dos victorias consecutivas con Cagliari ed Empoli (tres si consideramos también la Copa de Italia) y llamó a conseguir el tercero, intentando así acercar la zona de Champions. Mou, refrescado por un mercado de fichajes que traía como dote a Sergio Oliveira y Maitland-Niles, tendrá a todos disponibles menos a Pellegrini y al habitual Spinazzola y podrá así alinear un 3-4-1-2 con Rui Patricio en la portería , Mancini, Smalling e Ibáñez en defensa, Karsdorp, Cristante, Oliveira y Maitland-Niles en el centro del campo, Mkhitaryan en la delantera, Zaniolo y Abraham en ataque. Blessin, tras el punto arrebatado al Udinese en su debut, buscará el golpe con un 4-2-3-1 con Sirigu entre los postes, Hefti, Ostigard, Vanheusden y Vasquez atrás, Sturaro y Badelj en el centro del campo, Ekuban-, Amiri y Yeboah detrás del solitario delantero Destro.

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