Ing cerró elejercicio 2011 con un beneficio neto de 5,77 millones de euros, más del doble que en 2010. Un resultado logrado sobre todo gracias al sensacional crecimiento de los beneficios en el cuarto trimestre, que registró un beneficio neto de 1,18 millones (unas ocho veces mayor que la lograda en el mismo período del año anterior), debido en particular a la venta rentable de algunas sucursales.
No obstante, el grupo bancario y asegurador holandés anunció que, debido a "la incierta situación económica", no se pagará ningún dividendo.