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Infraestructuras, la estrategia del Gobierno para relanzarlas: Tiscar y Dal Verme hablan

TALLER QPLab, entrevista a Raffaele Tiscar (de la Presidencia del Consejo) y Alessandra dal Verme (del MEF) sobre la estrategia del Gobierno para relanzar las infraestructuras al servicio del país y mejorar la calidad de los proyectos de obras públicas - Recursos, capacidad de gasto y simplificación de procedimientos – Prioridades y reglas

Infraestructuras, la estrategia del Gobierno para relanzarlas: Tiscar y Dal Verme hablan

Cómo se puede aumentar la calidad de los proyectos de infraestructura para la revitalización del país y, en concreto, qué hace y piensa hacer el gobierno para relanzar las inversiones en obras públicas e infraestructura. El profesor Andrea Gilardoni, profesor de la Universidad Bocconi y experto en el tema, habló al respecto con dos supertécnicos como Raffaele Tiscar (secretario adjunto de la Oficina del Primer Ministro) y Alessandra dal Verme (alta ejecutiva del Ministerio de Economía y Finanzas). , MEF), que intervendrá el miércoles 30 de septiembre en el taller de Roma promovido por QPLab en el Auditorio de Via Veneto. Esto es lo que surgió de la entrevista-entrevista.

GILARDONI – ¿Comparte la idea de que con demasiada frecuencia en nuestro país existen abundantes recursos económicos para obras e infraestructuras que no podemos gastar por poca capacidad para proponer Proyectos de Calidad?

GUSANO TISCAR-DAL – “Esta es una creencia firme, que se deriva de la experiencia de financiamiento de infraestructura y los resultados observados. Veamos los dos aspectos: programación y recursos (adecuación y certeza) y capacidad de gasto. programa – Antes incluso de hablar de proyectos de calidad, debemos abordar el tema de que nuestra administración no se sitúa en la perspectiva de la "planificación de la calidad". Trivialmente:

a) Conocimiento de territorios y necesidades;
b) Definición de objetivos;
c) Planificación de intervenciones. Cuanto más correctamente se establezca la programación, más se podrá verificar si el proyecto se corresponde con los objetivos y en qué medida, es decir, el grado de eficacia. Es en este contexto que debe surgir el mejor proyecto, es decir, aquel con la solución de diseño más adecuada para responder a los objetivos y limitar los gastos, en un equilibrio justo entre el resultado esperado y el costo de construcción”. 

GILARDONI – Queda el problema de los recursos, su suficiencia-certidumbre y capacidad de gasto, ¿usted qué opina?

TISCAR-DAL VERME – “Definir si los recursos son abundantes o no depende de los objetivos de infraestructura del país en apoyo de las políticas sectoriales.

 digamos que son abundante si te comparas con presupuesto. Desde el punto de vista financiero, esto se evidencia en el hecho de que en comparación con las previsiones definidas anualmente en el DEF, el gasto real en inversiones de capital es inferior a las estimaciones y muestra una tendencia decreciente. Existe en la cuenta de activo una masa de residuos perecederos referentes a asignaciones de capital que no han sido gastados y pueden ser reingresados ​​en el presupuesto solo si las obras se van a ejecutar con la presentación de los SAL.

 Sin embargo, no se debe subestimar el problema de la financiación de recursos destinados a infraestructura. En los últimos años, más evidentemente desde 2008, los recursos ya asignados a infraestructuras se han utilizado para cubrir maniobras de hacienda pública y diversas necesidades financieras, incluidas las de las regiones y entidades locales. Además, se ha producido un cambio en el sistema contable de las hipotecas para financiar obras públicas y, a partir de 2007, el Estado ha tenido que contabilizar el impacto en el déficit de la utilización de las contribuciones a largo plazo destinadas a obras de infraestructura, ralentizando en gran medida descartar la posibilidad de utilizar aportes plurianuales ya previstos en la ley. Los márgenes del pacto de estabilidad interior también se han reducido para las Comunidades Autónomas y Entidades Locales, comprometiendo la posibilidad de gasto en inversiones.

 Por tanto, podemos decir que un componente que ha mermado la capacidad de gasto del país ha sido también la falta de certeza de los recursos para un período plurianual adecuado para la planificación y ejecución de las inversiones y la continua reprogramación de los recursos ya finalizados, que permitan la asignación de recursos de forma totalmente extemporánea a los diversos trabajos solicitados en cada momento, pero sin llegar a realizarse. El Anexo de Infraestructuras, hasta 2014, contenía una lista interminable de proyectos por valor de más de 240 millones de euros que también se remontan a la década anterior. En este contexto se ha perdido la capacidad de producir y evaluar proyectos técnicamente sostenibles, desde todos los puntos de vista”.

GILARDONI – Su análisis es sin duda aceptable, pero ¿cuáles cree que son las características de un Proyecto de Calidad? ¿Cuáles son los factores clave que hacen que un proyecto de infraestructura sea aceptable desde un punto de vista social, económico y financiero?

GUSANO TISCAR-DAL – “Un “proyecto de calidad” debe:
– responder a los objetivos en un grado adecuado y, por tanto, ser considerados prioritarios con respecto a los recursos del sector disponibles;
– ser financieramente sostenible, es decir, el plan económico y financiero debe estar equilibrado teniendo en cuenta la contribución pública y la capacidad de remunerar el capital invertido con ingresos;

– ser la solución de diseño más adecuada en relación con el coste y la duración de las obras. En este momento, para el país, los proyectos "frugales" de corta/mediana duración deben ser una prioridad, dando mayor certeza al cronograma y la posibilidad de responder al objetivo programado. Esta salvaguarda de proyectos estratégicos concretos a largo plazo como la ampliación de la red ferroviaria de alta velocidad y la construcción de obras conectadas con los corredores europeos que, financiadas mediante lotes de construcción, deben seguir con más rigor los procedimientos en todas las fases indicadas del cronograma para evitar el alargamiento de los tiempos de construcción y la explosión de costos, ya elevados por la complejidad de las obras.

– ir acompañada de un "anuncio de calidad" y un "contrato de calidad", para evitar en lo posible conflictos e interrupciones del trabajo que prolonguen la duración del horario y aumenten el coste".

 GILARDONI – A nivel europeo se busca la calidad de las obras e infraestructuras, entre otras cosas, mediante la formalización del Análisis Coste Beneficio para la selección de prioridades, mayor atención en los códigos a los aspectos técnicos frente a los burocráticos, la difusión de los más virtuosos en las administraciones públicas, la implicación formal de las poblaciones locales en los procesos de toma de decisiones. ¿Es esta la receta para Italia también? ¿Qué intervenciones de reforma son necesarias para aumentar la calidad de la planificación y el diseño de las obras?

GUSANO TISCAR-DAL – “Los decretos legislativos n. 228 y núm. 229 de 2011 que surgen de la delegación del artículo 30 de la ley de contabilidad del Estado n. 196 de 2009, ya contemplan que las inversiones relativas a obras públicas se enmarquen y ejecuten en un proceso virtuoso tendiente a maximizar los resultados en términos de productividad del gasto y consecución de objetivos. En este sentido, los decretos disponen:

– La elaboración antes del 30 de octubre de cada año del Documento de planificación plurianual (DPP), que contiene los objetivos sectoriales y está redactado de acuerdo a los lineamientos contenidos en la DPCM del 3 de agosto de 2012;

– La evaluación ex ante de las necesidades y de las obras singulares, también a través del análisis costo-beneficio y el uso de indicadores adecuados para representar el grado de cumplimiento de los objetivos;

– La selección de las obras que acceden a la financiación con los recursos disponibles; Seguimiento del progreso de las obras, para seguir, en términos de finanzas públicas, la tendencia real del gasto, así como para apoyar también la fase de planificación, posiblemente redefiniendo los recursos no utilice;

– La evaluación ex post de las obras para verificar los resultados y las causas de las desviaciones e implementar las posibles medidas correctoras.

El DPP constituye el momento de síntesis entre los objetivos del sector, las intervenciones planificadas, los recursos disponibles y contiene todos los documentos de planificación del sector, incluyendo el programa y los contratos de inversión con las principales autoridades contratantes (por ejemplo ANAS y RFI) .

 Por tanto, la intervención de la reforma normativa ya se ha producido, a nivel de ley y de reglamento de detalle.

En este punto, se debe hacer un esfuerzo a nivel de las administraciones públicas para que todo esto se lleve a cabo, recuperando la capacidad del país para invertir y crear infraestructuras productivas, racionalizando el gasto y maximizando sus efectos positivos en la economía.

En este sentido, todas las obras sometidas a la CIPE para contratos de financiamiento e inversión deberán en todo caso llevar, a partir de ahora, como parte de la investigación preliminar, de las intervenciones individuales, el análisis costo-beneficio, indicadores de productividad, un plazo estricto cronograma y métodos de seguimiento para seguir el inicio de la obra y el avance de las obras previstas”.

GILARDONI – Veamos ahora qué se puede hacer para simplificar y racionalizar los trámites 

GUSANO TISCAR-DAL – Sin duda es un tema que viene siendo recurrente desde hace años y que debe abordarse junto con la puesta en marcha de la nueva directiva europea sobre contratación pública, que a su vez sugiere dictar menos reglas detalladas y más principios generales que puedan establecerse en licitaciones y contratos.

En todo caso, es necesario intervenir para evitar el incremento de costes y la prolongación de los tiempos de ejecución de las obras de forma anormal, en algunos puntos críticos que se repiten constantemente en casi todos los contratos de obra:
– a) Descuentos en subasta que van del 30 al 50% del monto licitado, indicativo de un proyecto poco confiable y una evaluación de costos incorrecta, o de un descuento que no puede implementarse para implementar adecuadamente el proyecto;
– b) Variantes de avalúo funcionales a la recuperación de los descuentos de subasta, o necesarias para reponer un diseño deficiente desde el principio;
– c) Reservas de montos incluso superiores al valor de la obra o al SAL devengado;
– d) Escasa posibilidad de intervención de la estación contratante en casos de suspensión de las obras por dificultades financieras de los contratistas, incluyendo casos de quiebra;
– e) Aumento anormal de costos desde el anteproyecto hasta el proyecto final y extensión de la duración hasta llegar a la década para la finalización del proyecto final;
– f) Convocatorias y contratos no definidos adecuadamente en términos de obligaciones y responsabilidades;
– g) Imposibilidad de excluir empresas que hayan demostrado en licitaciones anteriores falta de confiabilidad para el buen resultado de las obras y que hayan dado lugar de manera reiterada a las situaciones antes señaladas.

GILARDONI En esencia, q¿Cuál es la estrategia del gobierno para relanzar la inversión en obras e infraestructura?

GUSANO TISCAR-DAL – “Desde el punto de vista técnico, según la DEF, el MIT (Ministerio de Infraestructura y Transporte) presentará el DPP (Documento de Planificación Plurianual) con los programas sectoriales ya previstos que deben implementarse, como el plan portuario y logística, definiendo con mayor precisión las intervenciones a financiar.

Sería necesario dotar de importantes recursos a largo plazo, incluso a partir de 2018, para asegurar la puesta en marcha de un ciclo de planificación adecuado, y la puesta en marcha de las obras que podrán lograr avances en los años siguientes.

En el futuro inmediato, sería útil terminar rápidamente las obras que ya han comenzado y cuyo financiamiento está disponible y pueden ejecutarse en poco tiempo, dar prioridad a los proyectos de municipios que ya han sido contratados y parados, proyectos que resuelven cuellos de botella en áreas metropolitanas o cruces importantes o incluso problemas críticos de mantenimiento del suelo, con el fin de evitar daños mayores.

En estos frentes, el inicio de las obras podría ser más rápido y es necesario fuerte acción de coordinación centrarse en los "buenos" proyectos, reunir los recursos disponibles y compatibles e iniciar rápidamente los trámites o la continuación de las obras y los correspondientes informes".

GILARDONI – También en la ola de experiencias internacionales, se está hipotetizando una nueva Unidad Técnica de infraestructuras estratégicas para el control de las PPP. ¿Qué papel podría desempeñar y con qué objetivos?

GUSANO TISCAR-DAL – “En el documento económico y financiero del pasado mes de abril y en la correspondiente nota de actualización aprobada por el Gobierno más recientemente, se hace mención a la hipótesis de constituir una estructura técnica que apoye a las administraciones públicas en la planificación y en el desarrollo técnico y jurídico-económico evaluación de proyectos, acompañada de análisis costo/beneficio e indicadores de productividad y rentabilidad/sostenibilidad de inversiones con participación de capital privado. Esto también considerando el objetivo de fomentar el recurso a las asociaciones público-privadas y la posibilidad de activar nuevos instrumentos financieros que se están definiendo dentro del llamado "Piano Junker". 

Se trataría de una estructura muy ágil y de altísima profesionalidad en materia técnica, jurídica y económico-financiera, que debería, en definitiva, asistir a las administraciones en: 

– garantizar la planificación, el diseño, la implementación y la gestión eficientes de los proyectos de inversión pública, identificando, a través de análisis de costo/beneficio, proyectos capaces de ofrecer una contribución a la competitividad y recuperación económica del país y evaluando la solvencia y la sostenibilidad económica de la operación de APP; 

– garantizar la transparencia y responsabilidad del proceso de diseño, también a través de formas de transparencia para un conocimiento generalizado del ciclo de vida del proyecto; diálogo con instituciones financieras, incluidas las internacionales como el BEI; atraer inversores privados en proyectos de asociaciones público-privadas; 

– acortar los plazos necesarios para la concesión de obras, garantizando la correcta investigación preliminar en la redacción de proyectos y en los procedimientos de adjudicación; asegurar la coherencia global y hacer un seguimiento de las distintas fases del ciclo de vida de la obra, controlando las principales variables del proyecto: tiempos, costes y calidad”. 

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