comparte

Negocios: entre impuestos y burocracia, se pierden 250 mil millones cada año

Impuestos, burocracia, seguridad social, contribuciones locales. Estas son solo algunas de las partidas que contribuyen a los 250 mil millones que las empresas italianas pagan al Estado cada año.

Negocios: entre impuestos y burocracia, se pierden 250 mil millones cada año

Casi 250 mil millones. Esta es la cantidad que las empresas italianas pagan a las autoridades fiscales italianas cada año cargos de impuestos e costos burocráticos. La estimación es de la Asociación Confartigianato (CGIA) de Mestre que, en palabras de su secretario Giuseppe Bortolussi, define el monto de la contribución fiscal que las empresas en el arranque ven malversar cada año a favor de las arcas del estado atroz.

“En ningún otro país europeo se requiere un esfuerzo fiscal similar – insiste Bortolussi. Aunque la justicia civil es muy lenta, el crédito se concede con cuentagotas, la burocracia ha llegado a cotas insoportables, la Administración Pública sigue siendo la peor pagadora de Europa y el sistema logístico-infraestructuras registra retrasos espantosos, la lealtad fiscal de nuestras empresas es máxima”. 

La estimación de la CGIA de Mestre luego disecciona los diversos componentes que se suman para crear los 248,8 mil millones de costos para las empresas. Las pymes italianas pagan hasta 110 mil millones contribuciones fiscales, a los que hay que sumar otros 12,5 millones de euros de aportaciones menores -como la tasa municipal sobre fincas en explotación y otros impuestos locales-. Luego están los 95 millones que las empresas destinan a la cobertura de pensiones de los empleados. La suma alcanza la cantidad de 217,8 millones de euros.

Para llegar a 250 hay que tener en cuenta las estimaciones calculadas por la propia Presidencia del Consejo de Ministros. Esto, de hecho, registra que las pymes tienen que asumir otros 31 millones de euros gastos administrativos, es decir, sellos, certificados, formularios, sellos, formularios y prácticas diversas. Haciendo una suma rápida de todos estos componentes, llegamos a la impresionante cifra de 248,8 millones de euros que las empresas italianas deben pagar a las arcas del Estado cada año.

Revisión