comparte

Inmigración, Europa está dividida: 12 quieren muros

Entre los países rebeldes también está Polonia, que ayer ya se había desgarrado con la UE al reivindicar la primacía de sus leyes sobre los tratados europeos

Inmigración, Europa está dividida: 12 quieren muros

Un muro contra los inmigrantes también en Europa. El ejemplo de Trump marca la pauta en la Unión y así anteayer, en la víspera del Consejo de Ministros del Interior de la UE en Luxemburgo, 12 países enviaron una carta a la Comisión pidiendo explícitamente nuevas medidas en esta materia, empezando por la construcción de un "Vallo" en las fronteras del sureste de Europa. Los doce signatarios son Austria, Chipre, Dinamarca, Grecia, Lituania, Polonia, Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia y Eslovaquia. Una mezcla que reúne soberanos y "frugales". Pero con un claro predominio de gobiernos de centro-derecha (solo Dinamarca tiene un gobierno de centro-izquierda). Su objetivo formal es introducir nuevas herramientas para proteger las fronteras exteriores también con la financiación de vallas y muros. Porque, explican, es necesario prevenir “las graves consecuencias de la sobrecarga de los sistemas de migración y asilo que acaban afectando negativamente a la confianza en la capacidad de actuar con decisión cuando sea necesario”.

La respuesta de la comisaria europea de Interior, la sueca Ylva Johansson, sorprende en parte. Rechaza el reclamo de los "Doce", pero no niega la posibilidad de que los estados individuales avancen en esa dirección. “Estoy de acuerdo en que necesitamos fortalecer la protección de nuestras fronteras exteriores. Tengo que decir que algunos Estados miembros han construido estructuras de protección y puedo entenderlo. Si tienes que usar fondos de la UE para hacer esto, tengo que decir que no". Así que no con dinero de la UE. Y luego insiste en el nuevo Pacto por el Asilo. Anunciar avances concretos también en la protección de las fronteras exteriores. Pero es precisamente en el Pacto por el Asilo y la Migración donde se centra la atención de otros para arruinarlo o postergarlo. Basta entonces con escuchar los comentarios del ministro del Interior esloveno, Ales Hojs, actual presidente de la UE, para entender la brecha que se ha abierto entre los 27. “Debo decir que no tenemos la misma opinión sobre esto asunto", con el comisario europeo Johansson. Eslovenia no firmó la carta pero es parte del grupo de países soberanos.

Sin embargo, la solicitud inmediatamente pareció paradójica para todos. Su destino es por tanto el rechazo. Pero logrará el propósito de acentuar las relaciones entre aliados. Especialmente con vistas al próximo Consejo Europeo a finales de octubre. La emergencia migratoria también aparece en la agenda. He aquí pues el verdadero fin, el sustancial y el no formal. Los 12 suben la apuesta para bloquear una política comunitaria más eficaz reivindicada por Estados más implicados como Italia y España. Cuyas fronteras son por mar y no por tierra. Por el contrario, la solución propuesta parece específicamente diseñada para trasladar todo el peso de los flujos migratorios a los países mediterráneos.

Revisión